
Desde que los británicos votasen mayoritariamente a favor del Brexit en junio de 2016, el precio de la vivienda en Reino Unido se ha desacelerado, mientras que en las zonas más céntricas de Londres ha sufrido importantes descensos. La pérdida de confianza de los agentes, la depreciación de la libra y algunas modificaciones fiscales están poniendo a prueba al sector inmobiliario del Reino Unido. Si la vivienda sufre, el resto de la economía lo hará también. | El efecto Brexit se propaga por casi todo el mercado inmobiliario del Reino Unido
Como destacan desde le informe mensual de CaixaBank Research, "sin duda, un posible desplome del precio de la vivienda constituye un riesgo para la buena marcha de la economía".
Según los analistas del banco catalán, si el precio de la vivienda corrige con fuerza ser verá afectado el sector de la construcción y de servicios inmobiliarios, que representa un 19% del PIB británico. Además, la vivienda es uno de los activos que se usa de forma más habitual como garantía, por lo que la caída de su valor reduciría la capacidad de endeudamiento de familias y empresas, lo que podría afectar al consumo y la inversión.
¿Habrá hundimiento de la vivienda?
Esta situación es más probable de lo que parece: "La probabilidad de que la corrección del precio de la vivienda acabe siendo más amplia de los esperado no es despreciable", señalan los citados analistas. | Brexit, China, la retirada de estímulos... ¿Dónde estallará la próxima crisis financiera?
El mercado inmobiliario lleva cerca de dos años perdiendo fuerza. El primer factor que influyó fue la modificación del impuesto sobre las transacciones patrimoniales. A finales de 2015 (con efecto a partir de abril de 2016), el Gobierno decretó un aumento de la tasa de 3 puntos porcentuales para las compraventas de segundas residencias y para las viviendas compradas que tienen el único fin de ser alquiladas . Tras esta modificación legislativa, "el mercado inmobiliario se enfrió".
Por otro lado, el factor Brexit está siendo definitivo para ralentizar el mercado de la vivienda: "La libra ha caído de forma sustancial, lo que, a medida que el impacto de la depreciación se ha ido transmitiendo en la cadena de precios, ha conllevado un aumento de la inflación y una reducción del poder adquisitivo de los hogares que ha derivado en una reducción de la demanda en el sector inmobiliario".
También es cierto que se está produciendo una reducción del crecimiento de la inversión, tanto de los propios británicos como de los inversores internacionales, que se ha producido a raíz del efecto incertidumbre del brexit.
En el peor escenario, desde CaixaBank ven una corrección intensa del mercado inmobiliario. El alto nivel de endeudamiento de los hogares y una tasa de ahorro que se encuentra entre las más bajas de los países desarrollados, la demanda de vivienda puede no tener demasiado recorrido.
No obstante, desde el banco catalán creen que si las negociaciones sobre el Brexit desembocan en un acuerdo razonable para el Reino Unid, "el enfriamiento del mercado inmobiliario debería ser moderado, al igual que la desaceleración económica".