
La economía sueca lleva creciendo desde 2013 a un ritmo muy superior al de sus vecinos de la eurozona, el mercado laboral se encuentra cerca del pleno empleo, la inflación está subiendo más de lo esperado y algunos expertos ven burbujas en los precios de ciertos activos. Sin embargo, el Riskbank (banco central de Suecia) no tiene pensado endurecer su política monetaria en mucho tiempo.
Por ejemplo, el Banco Nacional Checo (BNC) subió el tipo principal de refinanciación el pasado 3 de agosto, siendo así el primer banco en realizar un movimiento al alza desde diciembre de 2011. La corona checa se apreció con fuerza tras esta decisión. Una economía sólida y una inflación por encima del 2% han llevado al BNC ha tomar esta decisión, algo que el Riskbank no está dispuesto a hacer a pesar de mantener los tipos en el -0,5% y de que la inflación en julio ha sido del 2,2%.
El banco central de Suecia pretende mantener la inflación cercana al 2% evitando que la corona se aprecie demasiado respecto al euro, divisa del principal socio comercial del país nórdico. Para ello, el Riskbank mantiene un tono monetario muy expansivo que evita una apreciación relevante de la corona frente al euro y otras divisas a pesar del sobresaliente funcionamiento de la economía.
Las exportaciones suecas representan el 45% del PIB del país. El mayor socio comercial de Suecia es Alemania, país que compra el 11% de todos los bienes y servicios que los suecos venden al exterior. Países Bajos, Holanda o Bélgica están entre los primeros socios, todos ellos países cuya divisa es el euro.
"La subida de tipos está muy lejos"
Con estos datos no resulta extraño que en las últimas minutas de julio del Riskbank señalasen que "la reversión de la política monetaria sueca está muy lejos. El endurecimiento monetario por parte del BCE todavía está lejos". Tras la publicación de estas palabras la corona sueca se ha depreciado contra el euro un 1% hasta las 9,62 coronas por euro.
Según señalan los economistas de Nordea en un informe sobre la economía sueca, en la última reunión del banco central se discutió la posibilidad de posponer la primera subida de tipos más allá de lo que estaba previsto en un primer momento. Mientras, la economía sigue creciendo con fuerza y el gobierno tiene previsto presentar superávits fiscales durante varios años.
"Las lecturas sobre la inflación, el BCE y el tipo de cambio para la corona sueca son cruciales para el Riskbank", sentencia desde Nordea. En la actualidad, a pesar de la reciente depreciación de la divisa sueca, esta se encuentra un 1,5% más fuerte de lo que el banco central del país había pronosticado.
Aunque la política monetaria del país es extremadamente expansiva y los tipos clave están en negativo, el buen comportamiento de la economía y las expectativas de futuro están ejerciendo una fuerte presión al alza sobre la corona sueca. "En el segundo trimestre el PIB ha crecido un 4% interanual, lo que supera todas las previsiones. La inversión y los inventarios también han batido expectativas", destaca el informe de Nordea.
Además, "la productividad está recuperando ritmo y los costes laborales se han reducido... el empleo también bate previsiones y se cree que la demanda de trabajadores seguirá siendo elevada a corto plazo, lo que está suponiendo que las empresas tengan problemas para encontrar mano de obra". La tasa de paro se encuentra en el 6,4% mientras que la tasa de empleo se encuentra en el 75,7%, máximos históricos.
Los analistas prevén que la corona sueca se irá apreciando paulatinamente. Desde BBVA muestran en sus pronósticos que para 2019 se necesitarán sólo 8,5 coronas para comprar un euro. En lo que se refiere al tipo de interés, el consenso de Bloomberg prevé que la primera subida llegará en el cuarto trimestre de 2018.