
A partir del ejercicio 2016, el tipo máximo de gravamen en el IRPF ha bajado en España a un 45%. Hace unos años, en 2012, el tipo máximo subió en nuestro país a un 52%, siendo uno de los más altos de la Unión Europea, sólo superado por Bélgica, Dinamarca y Suecia.
Según publica la Comisión Europea en un informe de la Dirección General de Fiscalidad, en 2016 el mayor tipo impositivo del IRPF corresponde a Suecia con un 57%, seguida de Portugal donde el gravamen máximo es del 56%.
Dinamarca (55%), Bélgica (53%), los Países Bajos (52%) y Finlandia (51%) son los restantes miembros de la UE con los tipos impositivos más altos sobre la renta de las personas físicas. Francia, Eslovenia y Austria se sitúan en un 50%, mientras que Italia, Irlanda y Grecia están en torno al 48%.
Mismo gravamen que Reino Unido
Alemania cuenta con un tipo máximo del 47%. España, que comparte con el Reino Unido un 45%, ha vuelto de nuevo a un tipo impositivo máximo en el IRPF lejos de los países que más gravan a la renta personal.
Los menores tipos corresponden a una serie de países de reciente adhesión de la UE. Entre ellos destacan Estonia con un 20%, Rumanía con un 16%, tres países -Rep. Checa, Lituania y Hungría- con un 15%, así como Bulgaria con un 10%.