
Los hogares españoles, desde el inicio de la crisis, han reducido su endeudamiento en 29.600 millones, hasta septiembre de 2016. El despalancamiento más la reducción de los tipos de interés ha permitido una liberación de renta bruta disponible de 46.542 millones, según cálculos de BBVA Research.
La mayor parte del ahorro en los gastos financieros se produjo entre septiembre de 2008 y el primer trimestre 2010, cuando el euribor a 12 meses cayó más de 400 puntos básicos, pasando de estar por encima del 5% hasta el 1,2%. El impacto positivo que supuso para las familias fue de alrededor 12.000 millones de euros.
A partir de 2010 hasta septiembre de este año el ahorro en el pago de intereses por el crédito ha sido algo más inferior, más de 5.000 millones. En total, los expertos de BBVA Research calculan que la bajada de los tipos cobrados por las entidades financieras en este período supone un ahorro de 17.000 millones.
Pero la mayor parte del ajuste en los gastos financieros se deben al desapalancamiento, es decir a reducir el volumen de deuda neta que supone dos terceras partes del ahorro total. Hasta septiembre de 2016 el stock de crédito a familias ha caído un 20% desde máximos, en septiembre de 2010, apunta el informe. La suma total de los dos factores supuso un impacto positivo para las familias españolas de casi 47.000 millones. De los cuales 24.814 corresponde a la menor carga financiera por intereses.
El documento señala que a este análisis hay que tener en cuenta la reducción de los ingresos financieros por la peor remuneración del ahorro y un cambio en la composición creciendo los depósitos a la vista en detrimento de los depósitos a plazo. Estos últimos han pasado de representar un 60% del total a un 35% en la actualidad. El impacto negativo en los hogares ha sido de 792 millones, en concepto de reducción de ingresos financieros. Pero, tal como señalan los expertos, este podría ser más elevado si se tiene en cuenta otros activos como acciones, fondos de pensiones, fondos de inversión o deuda.