
Edwin Truman conoce de primera mano la ingeniería del Departamento del Tesoro, donde militó como subsecretario de Asuntos Internacionales durante la Administración de Bill Clinton y en 2009 sirvió como consejero para Tim Geithner en la cúspide de la Gran Recesión.
Previamente, capitaneó la División de Finanzas Internacionales del Consejo de Gobierno de la Reserva Federal. Con esta basta experiencia a sus espaldas evalúa qué impacto tendrá la próxima Administración Trump tanto en foros de cooperación económica global como el Grupo de los 20 o instituciones como el Fondo Monetario Internacional.
¿Qué desafíos enfrentan organismos como el Fondo Monetario Internacional ante el desembarco de la próxima Administración Trump?
El primer reto del Fondo Monetario Internacional está en entenderse con el Departamento del Tesoro para poder evaluar el interés que éste tendrá en la institución. Me temo que el próximo secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, no prestará mucha atención al trabajo que realiza el Fondo.
Sin embargo, la agenda del Fondo incluye tareas de calado, como decidir su participación en el próximo paquete de ayudas a Grecia, mantener su financiación a Ucrania, además de seguir ahondando en su reforma de cuotas. ¿Entorpecerá EEUU estas tareas?
Este tipo de decisiones no requieren la atención de alto nivel del Tesoro, porque normalmente se realizan por consenso o por una votación mayoritaria. EEUU puede mostrarse en contra o indiferente, pero el FMI continuará con su labor y sus proyectos. Sin embargo, los problemas llegarán cuando la institución revise su reforma y su fórmula de cuotas, algo que ocurrirá en 2019. Todavía queda mucho tiempo, pero dicha revisión coincidirá con la Administración Trump. La pregunta es hasta qué punto se requerirá la atención tanto del Tesoro como de la Casa Blanca.
Hablando de atención, ¿qué papel jugará Trump en foros internacionales como el Grupo de los 20?
Vamos a ver poco interés de la Administración Trump en foros internacionales como el G-20. No espero que el próximo Gobierno vaya a caracterizarse por su apoyo y cooperación internacional. Además, Trump tardará bastante en organizarse en este sentido. Dicho esto, si los problemas florecen, su Administración no tendrá más remedio que acudir al G-20 o al G-7 o al FMI o al Banco Mundial en busca de soluciones, porque son las "'herramientas" internacionales con mayor alcance en materia de coordinación.
Entre los principales integrantes de esos foros está China. Trump ya ha nominado embajador para este país, pero, al mismo tiempo, su agenda en sus 100 primeros días de Gobierno incluye calificar a Pekín como un manipulador de divisas. ¿Qué consecuencias tendrá esto?
Trump ya ha calificado a China como un manipulador de divisas, aunque todavía no oficialmente. Asumo que el Departamento del Tesoro y su próximo secretario entenderán los argumentos para respaldar una decisión como ésta, aunque es difícil de determinar si llegarán realmente a oficializar el asunto. Clasificar a China como un manipulador de su divisa no tendrá grandes consecuencias inmediatas. Una vez se materializase la acusación, el Tesoro y la Casa Blanca deberían mantener conversaciones con Pekín sobre su política de divisas. Realmente, es más una posición melodramática que una decisión con reper- cusiones políticas como tal.
Aquí en EEUU, la atención también se centra en la Reserva Federal. ¿Acelerará la próxima Administración la salida de Janet Yellen como presidenta?
El periplo de Yellen en la Reserva Federal no expirará hasta finales de enero de 2018. Me sorprendería mucho que la Administración Trump forzase su salida. Como alternativa, el próximo Gobierno tendrá la oportunidad de nombrar los dos puestos vacantes en el consejo de gobierno de la Fed el año que viene. Si se acabará reemplazando a Yellen u ofreciéndole un nuevo término al frente del banco central, sólo lo conoceremos con el paso de tiempo, pero lo más seguro es que sea reemplazada. La cuestión más importante en esta situación es quién podría ser su sustituto.
¿Y el nombramiento de estos dos gobernadores supondrá un cambio en los planes del FOMC?
No. La Fed está bastante bien encarrilada durante el próximo año. Los tipos de interés subirán a un ritmo algo más rápido, seguramente en tres ocasiones durante 2017. En parte esto se debe a la mejora que experimenta la economía de EEUU y coincide con el mandato de la Fed de mantener controlada la inflación mientras se garantiza el pleno empleo. El Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC) de la Fed cuenta con 12 integrantes. Aunque dos de ellos sean nombrados por la Administración Trump, los otros 10 son miembros ya familiarizados con la política monetaria actual. Algunos de ellos ya apoyan una política monetaria más agresiva. Sin embargo, pese a los ataques de Trump contra Yellen durante la campaña, la posición de la Administración Trump en política monetaria se desconoce a día de hoy.