
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha explicado hoy que la política monetaria proporcionará una "cantidad muy sustancial de apoyo monetario" para impulsar la débil inflación y acercarla a la referencia del 2%, pero ha dejado claro que sin el apoyo de los "otros actores políticos" no se puede conseguir una recuperación total de la economía.
En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo (PE), Draghi recalcó que el BCE seguirá supervisando la evolución de los mercados financieros y de la economía "muy de cerca".
En este contexto, anunció que el banco central "preservará una cantidad muy sustancial de apoyo monetario que está incluida en proyecciones de nuestros expertos y que es necesaria para asegurar la vuelta a unos niveles de inflación por debajo, pero cerca, del 2 % a medio plazo". "Si se justifica, actuaremos utilizando todos los instrumentos que tenemos disponibles dentro de nuestro mandato", aseguró.
Aún así, Draghi ha recordado que la política monetaria es un "es un síntoma de la situación económica subyacente. Es el reflejo de la tendencia a largo plazo del crecimiento y la caída prolongada de la economía como resultado de la crisis".
"Sin embargo, la política monetaria no puede determinar un nivel sostenible de los tipos reales a largo plazo, pues estos dependen a su vez de las perspectivas de crecimiento. Esto quiere decir que otros actores políticos necesitan hacer su parte, buscando políticas fiscales y estructurales que contribuyan a sostener la recuperación e incrementar el crecimiento económico potencial de la Eurozona", destaca Mario Draghi.
El banquero italiano recordó que se espera que la inflación este año cierre en el 0,2% y el próximo en el 1,2%, según el impacto de los bajos precios del petróleo se disipa, para alcanzar el 1,6% en 2018.