
Francia no ha estudiado presentar un plan de salvamento por valor de 300.000 millones de euros para acudir al rescate del sector bancario europeo y, además, desconfía de la virtual eficacia de un plan semejante, según declaró hoy el consejero especial del presidente francés, Henri Guaino, en Canal Plus. "No tiene fundamento. Francia nunca ha trabajado ni propuesto un plan de ese tipo", zanjó Guaino. Brown propondrá a sus colegas europeos del G-8 "estabilizar" el mercado.
Además, destacó que un fondo de estas características sería "extremadamente difícil de crear rápidamente" y "muy difícil de gobernar a escala europea", de ahí que, a su juicio, lo importante ahora es que los europeos comiencen a "ponerse de acuerdo sobre algunas actitudes y reglas comunes".
Se trata pues de evitar que "todos adopten medidas de sálvese quien pueda que podrían poner en peligro a todo el mundo", advirtió el consejero del Elíseo refiriéndose en concreto a la decisión de Irlanda de garantizar los fondos de los bancos irlandeses, algo que puede provocar malestar en el Reino Unido.
Al mismo tiempo, dejó claro que "hay que evitar que un sólo gran banco europeo quiebre". "No imagino ni por un instante que un Gobierno responsable pueda dejar caer un gran banco", insistió Guaino quien, no obstante, dejó claro que "salvar los bancos es salvar los ahorros de los contribuyentes pero en absoluto es salvar a los banqueros".
El asesor del presidente Sarkozy subrayó en este sentido que Francia "no aceptará que los dirigentes de Dexia", el banco recapitalizado por los Estados belga, francés y luxemburgues para salvarlo de la quiebra, "se vayan con paracaídas de oro". "Tienen que asumir sus responsabilidades hasta el final", remachó.
Reunión de la parte europea del G8
La controversia sobre la necesidad de un plan de rescate del sector bancario europeo empañaba el jueves los preparativos de una cumbre de las mayores cuatro economías europeas -Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia- para hacer frente a la crisis financiera.
El tema probablemente será debatido por los jefes de Estado y de gobierno de los cuatro países de Europa occidental que integran el G8, que se reunirán el sábado en París para buscar una respuesta común a la crisis financiera internacional, anunció el jueves la presidencia francesa.
"Esta cumbre tiene por objeto preparar la contribución de los miembros europeos del G8 a a los próximos encuentros de este grupo consagrados a la crisis financiera internacional", indicó la presidencia francesa en un comunicado.
Pero la idea de que Europa diseñe un rescate financiero similar al propuesto por el gobierno estadounidense para evitar el colapso de más bancos está generando divisiones en el Viejo Continente.