
El Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) quiere dar algo de oxígeno a los bancos que operan dentro de sus fronteras. La institución monetaria planea reducir los requerimientos de capital la próxima semana, para que los bancos comerciales gocen de mayor flexibilidad a la hora de combatir las turbulencias financieras producto del Brexit.
El Comité Ejecutivo Política Financiera del BoE se reúne la semana que viene y se presume que la institución revertirá la decisión de marzo, en la incremento los requerimientos de capital al 0,5% de los activos ponderados por riesgo, desde el 0% al que se encontraban en esa fecha.
Esta medida se aprobaría después de que el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, asegurase este jueves que la institución tendrá que intervenir este mismo verano como consecuencia del Brexit. "Es probable que se requiera cierta relajación de la política monetaria durante el verano", apuntó. La reducción de los requerimientos de capital que se anunciará la próxima semana puede ser una de las primeras medidas de flexibilización que prevé acometer el BoE.
Mark Carney aseguró que probablemente rebajará los tipos de interés este verano como consecuencia directa del voto favorable a la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) en el referéndum del pasado jueves.
"Las perspectivas económicas se han deteriorado, por lo que probablemente se requerirá una flexibilización de la política monetaria durante el verano", aseguró Carney, quien añadió que no está prejuzgando el punto de vista de los demás miembros del Comité de Política Monetaria (MPC, según sus siglas en inglés).