El peso del turismo en la economía española alcanzó los 113.690 millones de euros en 2014, lo que supuso el 10,9% del Producto Interior Bruto (PIB) de aquel año. Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) además, el empleo en las ramas características de este sector se cifró entonces en 2,36 millones de puestos de trabajo, lo que representó el 12,7% del empleo total de 2014.
Aupado por la llegada de extranjeros, el turismo ha logrado vadear la crisis con mayor solidez que otros sectores hasta situarse a la cabeza de la recuperación económica. De hecho, la componente de mayor peso en la demanda final turística en 2014 fue el consumo receptor, que supuso el 48,5% del total.
Es más, el turismo extranjero ha sido el que más ha crecido en los últimos años, ganando peso dentro de la composición de la demanda final turística hasta un nivel que, según augura el Gobierno, está cerca de superar la aportación del turismo doméstico al sector.
"Se puede aventurar que, en los mejores años, como fue 2015 y está siendo 2016, el turismo internacional podría incluso rebasar el 50% del total", vaticinan desde la Secretaría de Estado de Turismo, que destaca que, desde que el INE elabora la Cuenta Satélite del Turismo de España (año 2010) el turismo receptor internacional ha aumentado su peso, año tras año, sin caídas.
Destacable es también la constatación de que la aportación del sector a la economía se ha incrementado de manera continuada en el periodo comprendido entre los años 2010 y 2014, pero los datos del INE arrojan aquí una notable diferencia. Mientras, en millones de euros, el turismo receptor ha engordado sin cesar desde los 47.328 millones del año inicial hasta los 55.156 millones del último año, en total, el importe derivado de este sector a precios corrientes se redujo en 2012 y 2013, para volver a subir un 3,4% interanual en el año 2014, hasta superar los 113.600 millones.
En este sentido, el INE explica que "debido al constante crecimiento del turismo receptor y a una alternancia de descensos y crecimientos inferiores del turismo emisor, el saldo entre ambos se ha incrementado en mayor medida que el turismo receptor en todo el periodo analizado".
Con todo, "en términos reales, la evolución de la economía turística ha sido mejor que la del conjunto de la economía", señalan también desde Turismo. En efecto, las cifras del INE muestran que, mientras el PIB creció un 1,4% en 2014 respecto al año anterior, la aportación del turismo se incrementó un 3,9% y, en concreto, el consumo turístico internacional subió un 4,9%.
Más de 2 millones de empleos
De nuevo, en la comparativa con el PIB real, el tirón del turismo extranjero se hace evidente cuando se echa la vista unos años atrás. En 2011, el estrepitoso aumento del 6% experimentado por el consumo receptor permitió que el turismo total avanzase un 1%, mientras el PIB se hundía un punto porcentual en el terreno de la recesión, como se observa en el gráfico elaborado a partir de los datos facilitados por el INE.
En relación con el empleo, el instituto estadístico cifra que la actividad turística generó en 2014 hasta 2,36 millones de puestos de trabajo, que representaron el 12,7% del empleo total creado en ese año. Un alto porcentaje que eleva el turismo al nivel de motor de la creación de empleo en un mercado laboral, como es el nuestro, que se alimenta de la eventualidad de los contratos firmados en las temporadas turísticas.
Al igual que en porcentaje sobre PIB, la aportación de la actividad turística al empleo se ha incrementado sin pausa desde el año 2010, si bien ha experimentado avances más destacados, sobre todo, en el último año analizado por la Cuenta Satélite del INE, cuando la aportación del empleo de las ramas turísticas al empleo total firmó su mayor incremento al pasar del 12,1 al 12,7%. Desde 2010, la subida ha sido de 1,1 puntos.