
El Gobierno de Arabia Saudí se ha abierto a la inversión de compañías extranjeras en el ámbito del comercio al por mayor y al por menor, permitiendo que mantengan al 100% la propiedad sin necesidad de contar con un socio local. De este modo prosigue con el proceso de modernización económica y apertura al exterior para reducir su dependencia del petróleo.
Según un comunicado oficial publicado hoy, el Gobierno aprobó las normas y requisitos necesarios para abrir el país a todas las empresas extranjeras que trabajan en ese campo, incluso a las que venden los productos de otras firmas, como es el caso de los supermercados.
La medida, adoptada en una reunión ordinaria celebrada anoche en Riad y presidida por el rey saudí Salman bin Abdelaziz, se enmarca en el Proyecto de la Visión de Arabia Saudí-2030.
La cuenta de capital
De esta forma, el reino sigue abriendo sus fronteras en un intento por hace más eficiente su economía y diversificar un tejido productivo muy dependiente del petróleo. Este es un paso más para liberalizar la cuenta de capital, al menos en el apartado de los flujos de inversión directa, que son los que suelen aportar un mayor valor añadido a la economía del país.
La legislación saudí condiciona a los inversores extranjeros la propiedad mixta con un socio saudí en algunas actividades -hasta ahora también el comercio- y les prohíbe trabajar en los sectores de la minería, prospección de petróleo, medios de comunicación y servicios militares.
Tasas sobre los terrenos vacíos
Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó por primera vez en su historia la imposición de tasas o impuestos a los terrenos sin construir que se ubican en el casco urbano de las ciudades.
El pago de un 2,5% anual del total del precio de los terrenos se comenzará a aplicar en tres fases: la primera a las que superen los 10.000 metros cuadrados de superficie, y la última a las que superen los 25.000 metros cuadrados. Los saudíes esperaban desde hace años esta decisión para frenar el aumento de los precios de los inmuebles en las ciudades, y para incrementar la oferta.
El "Proyecto de la Visión de Arabia Saudí-2030", aprobado por el Gobierno el 25 de abril pasado, pretende reducir la dependencia del petróleo y desarrollar las inversiones.
Entre sus objetivos está aliviar las restricciones vinculadas a la propiedad y la inversión extranjera en el ámbito mayorista y minorista para atraer las marcas comerciales regionales e internacionales y crear puestos laborales en ese sector.