
El presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas de Holanda, Jeroen Dijsselbloem, afirmó hoy que si un político critica al Banco Central Europeo (BCE) se trataría de "influencia política", tras las polémicas declaraciones de su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble.
El presidente del BCE, Mario "Draghi, tiene que hacer su trabajo con independencia, lo que también quiere decir que nosotros, los políticos, tenemos que realmente abstenernos de hacer comentarios, críticas, etcétera", afirmó Dijsselbloem.
"Tiene que tomar decisiones que sean buenas para el conjunto de la eurozona y eso es exactamente lo que el BCE está haciendo y cuanto más nos abstengamos de comentar, mejor funcionarán", aseguró.
El propio Draghi respondió este jueves con dureza a Schäuble, quien recientemente criticó que los tipos de interés están muy bajos, al recordarle que "obedece a la ley y no a políticos".
Dijsselbloem consideró que el "debate" sobre las políticas monetarias "es legítimo y tenemos libertad de expresión y de prensa, opinión". No obstante, señaló que el hecho de que "los políticos critiquen al BCE, sería influencia política, y no estoy en favor de eso". Para el también ministro de Finanzas, lo que el BCE "tiene que hacer es sus políticas monetarias de un modo independiente, así está escrito en nuestros tratados y así debe ser".
Lagarde en defensa de la independencia
Por su parte, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, recordó que "todos los bancos centrales tienen que ser independientes". "Creo que en eso estamos todos de acuerdo", añadió.
Schäuble había dicho que no estaba contento con los bajos tipos de interés del BCE, algo que preocupa a muchos alemanes, que consideran que están erosionando sus ahorros y fondos de pensiones.
Responsabilizó también al BCE en un 50% del auge en Alemania del AfD, un partido euroescéptico, que se opone a la llegada de inmigrantes al país y que ha logrado un fuerte éxito en las recientes elecciones regionales de tres Estados federados.