Mario Draghi ha aprovechado esta reunión de transición para defender las políticas aprobadas en marzo y lanzar un mensaje a los gobiernos: "La política monetaria ha sido la única que ha apoyado el crecimiento en los últimos cuatro años". Una llamada a los países de la Eurozona para que prosigan con las reformas estructurales y usen la política fiscal para incentivar el crecimiento económico.
Dentro de los aspectos formales de la reunión, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 0%, mientras que el interés de la facilidad marginal de crédito se queda en el 0,25%. Por otro lado, la tasa sobre los depósitos (el dinero que la banca aparca en la institución) también se ha mantenido estable en el -0,4%, según recoge la institución en su comunicado.
En la rueda de prensa posterior, el presidente del organismo, Mario Draghi, ha explicado que aún hay margen para que los tipos bajen más en el futuro, además de poner junio de 2016 como la fecha en la que se iniciará el nuevo programa de compra de deuda corporativa.
"Esperamos que los tipos continúen en los niveles actuales o más bajos en el futuro próximo", ha señalado el banquero italiano. En el mes de junio también arrancará la primera serie de las nuevas operaciones de financiación a largo plazo para la banca, las llamadas TLTRO II.
Esta nueva serie de cuatro operaciones de refinanciación a largo plazo (TLTRO II), contará cada una con un vencimiento de cuatro años, y se celebrarán en junio, septiembre y diciembre de este año, siendo la última en marzo de 2017.
El tipo que se aplicará a estas operaciones será el tipo principal de refinanciación que esté vigente en ese momento en el BCE, ahora mismo en el 0%, pero para los bancos que incrementen el crédito podría llegar a aplicar hasta el -0,4% al que se sitúa actualmente la tasa de depósito.
Es decir, el banco central pagará a las entidades que incrementen el crédito. El BCE intenta dar un trato especial a las entidades que otorguen crédito a la economía real, a diferencia de otras entidades que se centran en otro tipo de operaciones.
"Utilizaremos todos los instrumentos"
"Utilizaremos todos los instrumentos a nuestro alcance para alcanzar nuestros objetivos de inflación del 2%", ha explicado Mario Draghi. Que también ha precisado que el consumo interno privado es el que está impulsando el PIB, ante las peores perspectivas de la demanda externa. Aún así, los beneficios empresariales han mostrado una mejora en estos primeros meses del año 2016.
"La tasa de inflación positiva deberían recuperarse para el año 2017", ha señalado Draghi. El banquero cree que en los próximos meses se podrían seguir observando tasas de variación negativas del IPCA.
Draghi ha vuelto a incidir en la necesidad de que los gobiernos implementen reformas estructurales para mejorar los indicadores de empleo y la productividad. Pero a su vez, las políticas fiscales deben esforzarse para respetar los objetivos de défcit y deuda, y compaginar estos objetivos con unas políticas que ayuden al crecimiento. "Salvo raras excepciones, la política monetaria ha sido la única política que ha apoyado el crecimiento en los últimos cuatro años".
Por otro lado, el italiano ha descartado que esté sobre la mesa el 'helicóptero del dinero', una medida controvertida que ha sido causa de debate en los medios durante las últimas semanas. Esta política consiste en incrementar la oferta monetaria de forma constante sin que el BCE adquiera a cambio activos, es decir, inyectar dinero sin adquirir nada a cambio.
El programa de compra de bonos corporativos
El presidente del BCE ha explicado que los bonos corporativos que serán objetivo de compra por parte del BCE no pueden pertenecer a firmas financieras (aunque sí de algunas aseguradoras). El vencimiento de los bonos corporativos elegibles podrá ser de hasta 30 años (tope) y un mínimo de 6 meses. En junio será cuando dé comienzo la compra de estos títulos de renta fija, según señala el comunicado.
La compra de estos activos será llevada a cabo por seis bancos centrales nacionales coordinados por el BCE. Los bancos centrales de España, Bélgica, Alemania, Francia, Italia y Finlandia son los elegidos para ejecutar estas compras de bonos que se realizarán tanto en el mercado primario como en el secundario.
Para que estos activos puedan ser objeto de compra por parte del BCE, deben estar denominados en euros, tener una calificación crediticia de al menos BBB- o equivalente (investment grade) y los emisores de estos bonos deben estar establecidos en la Eurozona. Los activos emitidos por sociedades constituidas en la Eurozona, pero cuya matriz se encuentre dentro del área euro también serán elegibles para compra, siempre y cuando cumpla otra serie de requisitos más estrictos.
El volumen de las adquisiciones de bonos corporativos se publicará de forma semanal y mensual, desglosando en el caso de los datos mensuales cuales han sido realizadas en el mercado primario (primera emisión de estos activos) y el mercado secundario (bonos que ya han sido emitidos con anterioridad).