El envejecimiento de la población en España y en casi todo Occidente es una de las grandes preocupaciones entre economistas y políticos. El gasto en sanidad y de las pensiones tenderá a crecer a medida que este proceso vaya avanzando presionando la sostenibilidad del Estado de Bienestar. Sin embargo, esta situación puede ser de ayuda para aliviar la estratosférica tasa de paro española.
Como explica José A. Herce, profesor de economía en la Universidad Complutense de Madrid, "la población activa española sufrirá un apreciable envejecimiento, además de una severa contracción... lo que puede representar un alivio considerable a la calamitosa situación de los parados, seguramente antes de que acabe la presente década".
Herce muestra en un extenso documento publicado por Funcas, los retos que supone el impacto del envejecimiento de la población en España. Y más allá de los problemas derivados de la sostenibilidad de las pensiones o del incremento del gasto en sanidad, la tasa de desempleo puede ser la parte positiva de este cambio demográfico. Varias empresas ya han iniciado planes para rejuvenecer sus plantillas ofreciendo prejubilaciones y otras estrategias que tienen como objetivo modificar la estructura de la plantilla de las empresas.
Aunque es cierto que la población activa ha caído bastante durante la crisis por el efecto 'desánimo' (parados que dejan de buscar trabajo), el factor demográfica también está ayudando a reducir este grupo de población que está disponible para trabajar.
Una vasta generación que se jubila
La generación del 'baby boom' (nacidos entre 1946 y 1964) ha comenzado a dejar de formar parte de la población activa. Es cierto que muchos de estos puestos de trabajo desaparecerán por la expansión del factor capital (maquinaria, tecnología, etc.) dentro del proceso productivo, como está ocurriendo en el sector financiero. Sin embargo, otros muchos puestos y sectores quedarán vacantes y tendrán que ser reemplazados por nuevos empleados.

Sin ir más lejos, hace escasos días se ha anunciado que un total de 2.070 empleados de El Corte Inglés e Hipercor han solicitado acogerse al plan de bajas voluntarias incentivadas pactado por compañía y sindicatos, lo que representa a la mitad de la plantilla que reunía las condiciones para hacerlo, entre ellas, ser mayor de 58 años.
El plan de desvinculación voluntaria va dirigido a los empleados nacidos en los años 1956, 1957 o 1958, así como a los trabajadores a tiempo parcial nacidos en 1954 o 1955 (la generación del 'baby boom'). Según la empresa y los sindicatos, el plan fue firmado por unanimidad, puesto que tiene como objetivo 'rejuvenecer' la plantilla con la incorporación de nuevos perfiles profesionales adecuados a sus nuevas estrategias de negocio. Para lograr este cometido con éxito, la educación y la formación deben jugar un papel fundamental para que el capital humano adquiera las habilidades que se demandan en el mercado.
Ante la incapacidad de las autoridades y de los agentes sociales para resolver los problemas estructurales del mercado laboral español, el envejecimiento de la población activa española podría ser la esperanza de miles de desempleados españoles.
Si la oferta de trabajo (personas dispuestas a trabajar o población activa) disminuye y la demanda (las empresas demanda trabajo) se mantiene, el mercado de trabajo podría acercarse algo más al punto de equilibrio. La tasa de paro se calcula dividiendo el número de desempleados entre la población activa, un descenso del denominador dará como resultado un cociente inferior, es decir, una tasa de paro más pequeña.