
El hasta este viernes ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha tenido una legislatura llena de luces y sombras. La principal medida que ha tomado este departamento durante los últimos cuatro años ha sido la reforma energética, pero el Ejecutivo también puede lucir un récord histórico del turismo -más por la coyuntura inter- nacional que por méritos del Gobierno-, un impulso a la reindustrialización y la puesta en orden de la regulación de las telecomunicaciones.
La legislatura comenzó en materia energética con Fernando Martí, el actual presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, como secretario de Estado. Tras casi un año en el cargo, la reforma no avanzaba y el déficit de tarifa seguía su galopante avance. El que fuera también miembro de la extinta Comisión Nacional de Energía abandonó el cargo sin grandes medidas y dejó la gran batalla para Alberto Nadal, que tomó las riendas del departamento.
Nadal, con el apoyo el ministro, acometió un paquete de medidas con la intención de meter el dedo en el ojo a todos los sectores, pero sin dejar ciego a nadie, pero lo cierto es que los cambios aplicados han supuesto importantes recortes para la cogeneración y las renovables y pequeños ajustes para la distribución y el transporte. Por el camino, el Ministerio de Industria ha realizado una revisión total de la regulación eléctrica que ha servido también para cambiar la tarifa regulada de modo que los precios se adaptan más a la situación del mercado.
De este modo, el precio de la luz subió el año pasado por la falta de producción verde y en cambio lleva una profunda caída en lo que va de este ejercicio por el motivo contrario, la enorme producción con renovables. La intención del Ejecutivo con la reforma era acabar con el déficit de tarifa eléctrica, que cuando llegó el PP al Gobierno superaba los 25.000 millones de euros, y el objetivo se ha logrado, llevando al sistema incluso a tener un pequeño superávit.
Soria dedicó también una parte importante de la legislatura a Canarias. El ministro ha pasado bastante tiempo en la región, donde se iba casi cada fin de semana al terminar el Consejo de Ministros, y peleó una dura batalla para defender las exploraciones de Repsol en la zona. La intención del Gobierno era conocer si había o no petróleo, para poder mejorar la independencia energética del país. Finalmente, las prospecciones no resultaron exitosas.
Soria además ha tenido que afrontar una solución para el almacén de gas Castor. El ministro optó por que se indemnizara a ACS y Escal por sus fallidas obras y que los clientes paguen este coste en sus recibos del gas. No obstante, el Mministerio de Industria ha encargado varios informes para ver si existe la posibilidad de que sea la Justicia la que decida la conveniencia o no de pagar los 1.700 millones de euros pero, finalmente, no se ha dado el paso de llevarlo a los tribunales por parte del Ejecutivo sino que ha tenido que ser la Fiscalía y varias plataformas ciudadanas las que lo hicieran.
Industrialización
El exministro ha mantenido también una apuesta casi personal por impulsar una Agenda para la reindustrialización. El departamento dirigido por Begoña Cristeto lanzó una batería de medidas que se ha quedado a medio camino e impulsa ahora el desarrollo de la llamada Industria 4.0, es decir, la oportunidad de nuevos modelos de negocio que surgen con la digitalización.
En materia de telecomunicaciones, la actividad de Soria no fue ni mucho menos frenética, pese a la creciente digitalización del país. Posiblemente pasará a la historia por la reforma de la Ley General de Telecomunicaciones (LGT). La normativa no sóolo pone orden en el sector sino que también pretende simplificar y reducir muchas de las actuales burocracias. El empeño del equipo que dirige Soria en materia de telecomunicaciones y Sociedad de la información, todo ello delegado en su secretario de Estado Víctor Calvo-Sotelo, consistió en facilitar la inversión y el despliegue de redes de los operadores sin los obstáculos provocados por la múltiples legislaciones locales, autonómicas y nacionales. Aumenta la seguridad jurídica e impulsa los objetivos de la denomina Agenda Digital marcada desde Bruselas. Este programa comunitario establece que todos los ciudadanos europeos puedan acceder a conexiones de banda ancha a velocidades superiores a los 30 megas en el año 2020, así que uno de cada dos hogares europeos estén suscritos a conexiones de Internet de más de 100 megas.
Las reacciones a la salida de Soria no se hicieron esperar en el sector de las telecomunicaciones. Así, el presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domínguez, aseguró que "no le echará de menos", tras una legislatura en la que "se ha dejado que el sector funcionara solo" y que "el mercado campara a sus anchas", en lugar de desempeñar una función reguladora.
"La oficina del usuario de telecomunicaciones ha pasado a un tercer plano, no ha habido un seguimiento ni una petición de opinión a las asociaciones en materias de protección de datos, la brecha digital entre el mundo urbano y rural, la protección de menores", lamentó Domingo, según informa Ep.
Durante el año pasado, el departamento que dirigía Soria también dedicó recursos y energía en la convivencia de la banda ancha de 4G con las señales de la Televisión Digital Terrestre, sin que se produzcan interferencias ni costes para los ciudadanos. La reordenación de la TDT incluye la migración de canales hasta el momento utilizados por las televisiones en la banda de 800 MHz para su uso para el desarrollo de Internet móvil.
En el negocio audiovisual, Soria se felicitó días atrás, en un encuentro con el vicepresidente del Mercado Único Digital, Andreus Ansip, de que las condiciones de competencia para todos los actores se han apoyado en España en la neutralidad tecnológica No obstante, durante su mandato en Industria, el sector experimentó una gran revolución de la mano de los operadores de telecomunicaciones convertidos en operadores de televisión de pago, ahora con ofertas convergentes con la telefonía móvil, fija y acceso a la banda ancha. Entre los peores tragos de Soria en el negocio audiovisual sobresale el cierre de nueve canales de TDT, en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo, debido a la concesión irregular de dichos derechos, sin mediar concurso público. Soria reconoció entonces que el Gobierno está sometido al cumplimiento de las decisiones judiciales.
En el negociado turístico, Soria ha sido el responsable del Plan Nacional e Integral del sector. Se trató de un programa trianual, que concluyó el pasado 2015, cuyo objetivo consistió es impulsar la competitividad de las empresas y de los destinos turísticos españoles. Los resultados dieron sus frutos, al menos si se tiene en cuenta que España renovó el liderazgo en un negocio generador de riqueza, empleo y bienestar.
El más mediático
El ministro Soria ha sido además uno de los más mediáticos hasta el punto de dar la impresión que ejercía de portavoz del Gobierno de lunes a jueves, con constantes apariciones en los medios de comunicación. La duda que surge ahora es si el Boletín Oficial del Estado agradecerá al ya exministro los servicios prestados -como es habitual para los altos cargos- o si Moncloa le aplicará el castigo que está utilizando últimamente de eliminar esta coletilla para los servidores públicos que consideran que no han cumplido adecuadamente con su papel.