
El Banco Central Europeo (BCE) está listo para relajar su política en marzo si las recientes turbulencias del mercado o los bajos precios de la energía amenazan con mantener baja la inflación, ha señalado su presidente, Mario Draghi.
"Primero examinaremos la fortaleza del efecto importado de la baja inflación a los salarios domésticos y la formación de precios y a las expectativas de inflación", indicó Draghi al Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
"Segundo, a la vista de las recientes turbulencias financieras, analizaremos el estado de la transmisión de nuestros impulsos monetarios en el sistema financiero y en particular en los bancos", ha asegurado el presidente del organismo. "Si cualquiera de esos dos factores conllevan riesgos a la baja para la estabilidad de los precios, no dudaremos en actuar", añadió.
Los comentarios de Draghi se producen tras semanas de una elevada volatilidad en el mercado que ha revertido gran parte del efecto de relajación monetaria del BCE en diciembre, aumentando la presión sobre el banco para que la relaje aún más en marzo.
Caídas del 22% del sector financiero
El BCE ya había dicho que revisaría sus políticas cuando se reúna el próximo 10 de marzo, una señal que los mercados toman como un compromiso casi seguro de que actuará.
El euro se ha fortalecido un 3% en lo que va de año, mientras que las bolsas de la zona euro han bajado de media un 13%, aumentando los costes de financiación para las empresas. Pero quizás más importante es la bajada del 22% en el sector bancario, que puede elevar el coste de capital para los bancos, lo que potencialmente puede parar el crédito y reducir la efectividad de las medidas no convencionales del BCE.
"La situación en el sector bancario ahora es muy diferente a la de 2012", señaló Draghi. "Quizás más importante, los bancos de la zona euro han fortalecido sus posiciones de capital en los últimos años, sobre todo como consecuencia de la evaluación exhaustiva realizada en 2014", apuntó.
Sin embargo algunos bancos aún afrontan dificultades, desde la incertidumbre por litigios y costes de reestructuración hasta un gran nivel de morosidad, ha señalado el representante del BCE.
Pide a los gobiernos más gasto público
El presidente del organismo apuntó que el BCE estaba listo para actuar pero también pidió a los gobiernos que ayudasen con políticas fiscales de apoyo que eleven la inversión pública y ayuden a las economías con unos menores impuestos.
En diciembre el BCE redujo su tipo de depósitos en 10 puntos básicos al -0,3% y prolongó su plan de compra de activos en seis meses, llevando el programa hasta los 1,5 billones de euros.
Los mercados descuentan ahora al menos dos rebajas de tipos, llevando los tipos sobre depósitos al -0,5% para finales de año desde el -0,3%. Pero los analistas son más precavidos y esperan sólo una bajada al -0,4%.
Billetes de 500 euros
El BCE está "considerando" retirar de la circulación los billetes de 500 euros, por la "creciente preocupación" en la opinión pública de que están siendo utilizados para actividades delictivas, como la corrupción o la financiación del terrorismo, según ha confirmado Draghi.
"Los billetes de 500 euros son vistos cada vez más como un instrumento de actividades ilegales, y es en ese contexto en el que estamos considerando acciones en ese frente", ha indicado Draghi.
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea encargaron el pasado viernes a la Comisión Europea y al BCE que examinen esta posibilidad y presenten propuestas de aquí a mayo, después de que Bruselas apuntara en su plan contra la financiación del terrorismo los billetes de 500 como un método para realizar grandes transferencias sin dejar rastro.