
La Seguridad Social dispuso el pasado mes de julio de 3.750 millones de euros del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para abonar las pagas ordinaria y extraordinaria de las pensiones, según informó este viernes el ministerio de Empleo.
La denominada 'hucha de las pensiones' acumulaba un saldo de 40.873,84 millones de euros al cierre del tercer trimestre del año, lo que representa un incremento de 1.353,84 millones respecto a la cifra registrada al término de la primera mitad del ejercicio, según el informe analizado este viernes por el Consejo de Ministros.
Además, en los nueve primeros meses del ejercicio, el Fondo de Reserva ha logrado unos rendimientos de 2.885,91 millones de euros, un 67% más que en el mismo periodo de 2014.
La dotación a cierre del tercer trimestre del fondo para afrontar el deficitario sistema público de las pensiones equivale a un 3,86% del Producto Interior Bruto (PIB), aunque si se analiza su valor de mercado el importe de la reserva asciende a 44.335,21 millones de euros, el 4,19% del PIB.
El año pasado, el Gobierno español sacó de la denominada "hucha de las pensiones" un récord de 15.300 millones de euros para asumir las pagas extraordinarias de las pensiones y su revalorización, dejando el fondo a 31 de diciembre en 41.634 millones.
A pesar de estos datos, no hay que olvidar que un año antes de que la crisis económica obligase a recurrir al fondo de reserva, en 2011, la dotación de la "hucha" era de 66.815 millones de euros, por lo que el fondo acumula una pérdida del 38,8% desde entonces.
Desde 2012, se han tenido que sacar de ese fondo -cuyo capital está invertido en deuda pública- un total de 33.951 millones de euros, ante la pérdida de tres millones de cotizantes por la crisis económica.
El Banco de España, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal y el propio Gobierno han coincidido recientemente en que es necesario revisar el sistema de financiación de la Seguridad Social para anclar los objetivos de déficit y asegurar el estado de bienestar mientras el fondo va disminuyendo.
Pese a la creación de empleo de los últimos meses, unas bases de cotización inferiores por el crecimiento del empleo precario con salarios más bajos y la introducción de tarifas planas para autónomos y para fomentar la contratación indefinida han frenado el aumento de los ingresos de la Seguridad Social.