
El director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), Jaime Caruana, advirtió hoy del peligro de retrasar la vuelta a una situación de tipos de interés normales, es decir, más altos.
Caruana, que fue gobernador del Banco de España entre los años 2000 y 2006, consideró que se debe producir una transición de la situación actual, de tipos de interés negativos y en la que los inversores deben pagar para tomar riesgos, a una de tasas de interés más elevadas.
La actual e inusual situación de tasas de interés cercanas a cero limita la rentabilidad de los bancos y de los fondos de pensiones, advirtió Caruana en un acto organizado por la escuela de negocios IESE en la ciudad alemana de Múnich.
"El peligro es retrasar la transición" a una normalidad con tipos de interés más altos y no hacerla a tiempo, según Caruana.
El director general del BPI, institución de la que son miembros unos 60 bancos centrales de todo el mundo y tiene sede en la ciudad suiza de Basilea, también alerta de que existen riesgos para el crecimiento económico por el elevado endeudamiento en dólares de las empresas de economías emergentes.
Y cifró el endeudamiento acumulado en dólares de prestatarios, principalmente empresas, fuera de EEUU en 9,6 billones de euros (8,4 billones de euros).
Caruana dijo a los periodistas que "no sólo hay que reaccionar cuando los problemas se presentan, sino antes cuando los problemas empiezan a crecer. Es importante que cuando se toman decisiones en los países grandes, se vea cuál es su influencia".
"Parte de las difíciles circunstancias a las que se han tenido que enfrentar las economías emergentes y las decisiones complicadas a las que se les ha sometido han sido en parte por un entorno de bajos tipos de interés que convenían más a los países avanzados y quizá no eran tan convenientes para los países emergentes", según Caruana.
Rehusó comentar cuándo los bancos centrales de todo el mundo deberían comenzar a subir los tipos de interés.
"Esa no es nuestra función y nosotros tratamos de hacer un análisis de medio plazo, ver cuáles son los riesgos de esperar y de actuar excesivamente pronto. No es buena la incertidumbre pero no voy a entrar en ese análisis. No voy a decir cuándo nos parece a nosotros que habría que subir o no subir", dijo Caruana.
"El mantener los tipos de interés tan bajos demasiado tiempo empeora el balance de riesgos y tiene consecuencias que los bancos centrales tienen que internalizar, no todos los bancos centrales tienen que actuar en el mismo momento y eso lo tiene que decidir cada banco central", señaló.
Actualmente existe mucha incertidumbre en los mercados sobre si la Reserva Federal (Fed) subirá sus tasas de interés rectoras, que se sitúan entre el 0 y el 0,25 %, este año o retrasará la decisión al siguiente.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, anunció este verano que la economía estadounidense ya reúne las condiciones adecuadas para efectuar este mismo año una subida de los tipos de interés, pero se ha ido demorando por la publicación de indicadores que insisten en la escasa robustez de la economía.
La Fed mantiene los tipos de interés de referencia en niveles excepcionalmente bajos desde 2008 para estimular la recuperación tras la crisis.
Pero en los últimos días han aumentado las peticiones de subidas de las tasas rectoras, como la del presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, que se mostró esta semana a favor de subir los tipos de interés a corto plazo este año si la economía evoluciona como está previsto.
También la responsable de política monetaria del Banco de Inglaterra, Kristin Forbes, dijo recientemente que la entidad probablemente subirá los tipos de interés más pronto que tarde.
En la zona del euro los tipos de interés están en el 0,05 % y el Banco Central Europeo (BCE) ha dicho que incrementará los estímulos monetarios en caso necesario.