
La patronal CEOE detecta una "leve desaceleración" del crecimiento de la economía española y de una "ralentización" en la recuperación del mercado laboral, al tiempo que advierte sobre la evolución de las cuentas de la Seguridad Social que es el organismo que, junto a las autonomías, concentra todas las dudas sobre el cumplimiento del objetivo de déficit público.
El informe sobre el Panorama Económico, que elabora el Departamento de Asuntos Económicos y Europeos de la organización empresarial, recoge la desacelaración, aunque muy moderada, en el tercer trimestre, que constata el último informe del Banco de España, y afirma que esta tendencia de la actividad "se prevé que se prolongue durante los últimos meses del año", por lo que el crecimiento de 2015 se situará en el 3,1 por ciento.
CEOE explica esta desaceleración del PIB por el vigor de las importaciones, "que llevará a una ampliación de la aportación negativa de la demanda externa", y por la "pérdida de dinamismo de la construcción", sobre todo, en su componente de obra civil.
En la misma línea, la patronal resalta que la evolución de la afiliación a la Seguridad Social apunta que "la recuperación del mercado laboral se ha ralentizado ligeramente", a pesar de que la creación de empleo se mantiene a ritmos elevados. Recuerda, a este respecto, que durante el tercer trimestre los afiliados crecieron un 3,3 por ciento interanual, dos décimas por debajo del periodo entre abril y junio.
Déficit y precios
El informe apunta también que durante el segundo trimestre del ejercicio el coste laboral por trabajador y mes atenuó levemente su crecimiento interanual hasta el 0,4 por ciento, aunque puntualiza que la tasa "ha vuelto a a niveles positivos en 2015, tras permanecer en terreno negativo en 2014".
Recoge también la organización empresarial las dudas de los diferentes organismos internacionales respecto a que España vaya a cumplir sus objetivos de déficit público para 2015 y 2016, del 4,2 y 2,8 por ciento del PIB, respectivamente, y subraya que esta desconfianza se concentra en las comunidades autónomas y en el Sistema de la Seguridad Social que, hasta julio, alcanzaban ya el límite de déficit para todo el año, fijado en el 0,7 por ciento para las regiones y en el 0,6 por ciento para la Seguridad Social.
No advierte, sin embargo, la CEOE, un riesgo de deflación, a pesar de la vuelta de la inflación a tasas negativas por el descenso del coste de la energía y en el capítulo de los precios anticipa que para los próximos meses "se espera un gradual aumento de la inflación hasta alcanzar tasas positivas en el mes de diciembre", con lo que el conjunto del año podría registrar una tasa negativa del 0,4 por ciento.