
La Comisión Europea prepara un acuerdo de largo alcance con Irán para tratar de acelerar las inversiones en materia energética que podría estar listo el próximo mes de noviembre, lo que ha provocado una carrera diplomática para acercarse al país en la que ya han tomado la delantera Alemania, Francia, Italia y Austria.
La intención del Ejecutivo comunitario es reducir la dependencia de suministro de un buen número de países europeos del gas ruso y para ello se trabaja en un acuerdo que abarcará cinco áreas principales: petróleo y gas, renovables, eficiencia energética, mercados de energía e infraestructuras energéticas.
A partir de hoy se espera que visite Irán una delegación de la República Checa y de Japón, además de una española con la intención de situarse en la línea de salida. Este acelerón, no obstante, ha llamado la atención de Estados Unidos que ha recordado que las sanciones siguen vigentes por el momento hasta que no se avance en el cumplimiento del acuerdo. De hecho, algunas compañías como Eni -una de las primeras en entrar en el país tras la nacionalización del petróleo en los años cincuenta- ya han alcanzado acuerdos.
Reunión de las petroleras
Con la vista puesta en el pacto entre Bruselas e Irán, el viernes hubo una reunión entre el comisario para la acción del clima y la Energía , Miguel Arias Cañete, con los máximos responsables de las petroleras, con el objetivo de estudiar los contratos que ya había firmados en los casos de Repsol y Cepsa, que se suspendieron por causa de fuerza mayor. El problema ahora es encajar esa producción en las refinerías que ya ha sido sustituida y en el caso de Repsol ver las posibilidades de entrar en nuevos países tras la operación de Talismán.
Con este escenario, los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo; de Fomento, Ana Pastor y de Industria, José Manuel Soria se entrevistarán hoy con sus homólogos iraníes para tratar de impulsar las relaciones comerciales entre ambos países.
Cumplimiento
La intención de esta misión radica en impulsar el cumplimiento del acuerdo alcanzado el pasado 14 de julio para evitar la proliferación nuclear. Para ello, la comisión de la ONU encargada de vigilar el cumplimiento por parte de Irán. y que preside España, así como los inspectores de la OIEA que tienen que certificarlo pretenden animar al país a cumplir escrupulosamente con el contenido del acuerdo.
Si todo marcha por buen camino, las sanciones podrían comenzar a levantarse la próxima primavera para lo que puede jugar un papel importante el acuerdo con la UE, así como los avances que algunas empresas ya han ido haciendo en este periodo, entre los que figuran algunas españolas.
Estados Unidos, por su parte, está realizando un amplia campaña en la zona, donde ha tenido que dar garantías de apoyo a Arabia Saudí ante el impulso que está recibiendo el país y se espera que tenga que hacer lo mismo con Israel, dos de sus principales aliados que en un primer momento se opusieron al acuerdo alcanzado con la República islámica.
Irán está recibiendo misiones comerciales casi cada semana de las grandes potencias internacionales con la intención de ganar una posición en el nuevo escenario petrolera que se abre en el país, así como con la intención de lograr los suculentos contratos que se derivan del plan de desarrollo que ha lanzado el Gobierno de Rouhani.
España acude a Irán con la vista puesta principalmente en los sectores de la energía, las infraestructuras y el motor.