
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado hoy que el plan de compras ilimitadas de deuda pública (OMT, por sus siglas en inglés) que anunció el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en verano de 2012 -y al que se atribuye haber puesto fin a la crisis que amenazaba la existencia del euro- se ajusta plenamente al derecho comunitario.
La sentencia concluye que este programa, que nunca ha llegado a utilizarse, "no sobrepasa las atribuciones del BCE en materia de política monetaria ni viola la prohibición de ofrecer financiación monetaria a los Estados miembros".
La disputa se remonta a septiembre de 2012 cuando el BCE aprobó un programa de compra de bonos soberanos para los países que pidieran un rescate. A pesar de que nunca se puso en marcha, Alemania dudó de su legalidad y lo llevó inmediatamente ante su Tribunal Constitucional. Habría que esperar un año y medio hasta que el alto tribunal dictara sentencia. Sus miembros consideraron que el BCE se había excedido de sus competencias, pero no quiso emitir una sentencia, por lo que remitió el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. De este modo, han pasado casi tres años hasta que el BCE ha conseguido saber que cumple la legalidad.
La institución presidida por Mario Draghi dio la bienvenida a la sentencia del alto tribunal y señaló en un comunicado que "estudia de momento el texto antes de comunicar más".
La sentencia supone también un aval indirecto al actual programa de compra de deuda que el BCE puso en marcha el pasado mes de marzo, y mediante el cual tiene previsto adquirir hasta 60.000 millones de euros al mes hasta septiembre de 2016 con el fin de combatir el riesgo de deflación en la eurozona. Este plan también choca con la oposición del Bundesbank alemán.