
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, afirmó hoy ante la patronal helena que Grecia y sus socios han entrado en la recta final de un acuerdo cuyas bases deberán ser superávit primarios bajos en 2015 y 2016, un paquete de inversiones y no reducir salarios ni pensiones.
El acuerdo debe tener una visión a "largo plazo" y servir para solucionar los problemas financieros del país, asegurar su vuelta a los mercados y dar el impulso que necesita la economía griega para generar crecimiento, dijo Tsipras en un discurso ante la asamblea anual de la patronal helena, celebrada hoy en Atenas.
Tsipras recalcó que su Gobierno quiere un acuerdo que le permita elaborar "un plan nacional" basado en la justicia social y orientado en un nuevo modelo que acabe con las prácticas corruptas del pasado.
El primer ministro destacó que este modelo debe asentarse sobre recursos humanos, es decir, profesionales especializados, y aprovechar los recursos naturales que posee Grecia (energía, agricultura, minerales), así como la situación geopolítica del país.
El turismo, la principal fuente de riqueza de la economía helena, puede seguir siendo un motor de la economía que contribuya al crecimiento, según Tsipras.
El dirigente griego subrayó que su Gobierno pretende lanzar un amplio plan de reformas de la administración pública, con el objetivo de simplificar los procesos burocráticos y acabar con las prácticas corruptas del pasado.
Otra prioridad, recordó, es reformar el sistema de recaudación de impuestos y combatir la evasión fiscal para atraer la inversión griega y extranjera.
Para ello, dijo, es necesario crear un verdadero banco de inversión similar al que existen en otros países como Alemania y Francia.
Además, consideró necesario consensuar un acuerdo que incluya la reestructuración de la deuda griega y esté basado en un bajo superávit primario.
En una línea similar se expresó el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, quien también participó en la asamblea e insistió en la necesidad de acordar una reestructuración de la deuda helena y cambiar la filosofía que condujo al país a la "trampa de la austeridad".
Según Varufakis, es de "sentido común" entender que una filosofía que persigue generar elevados superávit primarios a costa del crecimiento, tan solo conduce a un aumento incesante de su deuda pública, y por lo tanto va en contra de los objetivos fijados en los dos acuerdos de rescate.
Lo que Grecia necesita, dijo, es un plan que permita crear crecimiento y que el Estado griego pueda volver a financiarse por si mismo.
Las intervenciones de Tsipras y Varufakis fueron el colofón de un simposio organizado por la patronal griega con participación del empresariado europeo.
En la sesión matutina, varios representantes de las patronales europeas, entre ellas el vicepresidente de la CEOE española, José Vicente González, pidieron al nuevo Gobierno griego un plan "concreto" y "creíble" de reformas.