
Muchas comunidades autónomas se encuentran en el punto de mira debido a la incapacidad para sanear sus cuentas públicas. Las dudas que surgen al respecto hacen que muchas de ellas se vean obligadas a pagar un poco más por la deuda que emiten y no son pocas las que pasan apuros por conseguir financiación ante el riesgo que existe a la hora de devolver los préstamos. La CAM sólo colocó el 25% de los bonos patrióticos valencianos que había asegurado.
Para hacer más atractiva esta deuda y compensar el incremento del riesgo las regiones pagan un mayor interés, pero llega un momento que la situación se hace insostenible y muchas se lanzan a buscar alternativas para compensar el encarecimiento de la emisión de los bonos tradicionales. Una de estas alternativas son los bonos ligados a la inflación.
La semana pasada Baleares emitió deuda a 12 años por valor de 30 millones de euros a un precio de 375 puntos básicos por encima de la inflación, de acuerdo con datos recogidos por Bloomberg. La Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Castilla y León también han emitido este tipo de bonos en los últimos meses.
A mediados de marzo, la agencia Moody's rebajó la calificación crediticia a Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana, mostrando sus dudas sobre su capacidad para obtener financiación en un contexto de débil crecimiento económico para España.
Por la misma fecha Fitch advirtió de que las comunidades autónomas y los gobiernos locales son "el mayor riesgo" al que se enfrenta la economía española para cumplir con sus objetivos de consolidación fiscal.
"Queremos ser un emisor frecuente de bonos", asegura a Bloomberg Carmen Sánchez, analista del Instituto Valenciano de Finanzas. "Pero depende en gran parte de los inversores".
En abril, la Generalitat Valenciana colocó 400 millones de euros de deuda a dos años al 5,5% de interés en el mercado mayorista. Un año antes emitió 400 millones a 10 años al 4,9%.