
La vuelta al trabajo tras las vacaciones suele implicar una alta carga mental para muchos profesionales. Septiembre marca, para gran parte de la población activa en España, el inicio de un nuevo ciclo laboral en el que reaparecen dinámicas que se habían dejado atrás durante las vacaciones, y que influyen de manera directa en la salud como es la presión, la sobrecarga de trabajo o la falta de conciliación, factores que pueden derivar en problemas como la ansiedad. Y es que, más allá del malestar puntual, un 59,3% de trabajadores reconoce que sufre estrés de manera regular.
Mientras, un 16,2% lo experimenta frecuentemente, y casi un 5% declara sentirse estresado siempre. A esto se suma que un 38,2% lo sufre a veces, por lo que tan solo un 12,3?% de empleados afirma no sentirse nunca estresado. Según los datos del Estudio de Randstad sobre el bienestar de los trabajadores en España.
Pero esto no se trata de un problema único de España, ya que es una anomalía que se detecta a nivel mundial. Se estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, lo que supone un coste de unos 910.000 millones de euros en pérdidas a las empresas por la caída de la productividad.
El estudio de Randstad también recoge datos sobre la desconexión laboral. Esto se debe a que el 79% de los encuestados cree que la falta de desconexión laboral impacta de forma directa en su salud y bienestar.
Por su parte, el 63,6% de las mujeres trabajadoras asegura sentir estrés de forma frecuente o recurrente, frente al 48,9% de los hombres. Además, un 19,8% de ellas afirma experimentarlo "frecuentemente", una cifra notablemente superior al 13% de los varones.
En el extremo opuesto, los hombres se muestran más propensos a declarar que no sienten nunca estrés (16,6%) o que solo lo padecen alguna vez, de manera puntual (29,9%).
La encuesta revela diferencias notables entre las diferentes comunidades autónomas en cuanto al nivel de estrés laboral percibido. Según los resultados, a nivel nacional el 21,2% de los empleados en España afirma sentirse frecuentemente o siempre estresado por motivos profesionales. Sin embargo, este porcentaje varía de forma significativa según el territorio. En lo más alto de la clasificación se sitúan los empleados de Asturias (25,2?%), Galicia (24,7?%) y Canarias (24,3%), donde uno de cada cuatro trabajadores en activo manifiesta sentir estrés siempre o frecuentemente.
A estas tres les siguen los trabajadores de Andalucía (24%), Madrid (23,3%), Comunidad Valenciana (22%), Cantabria (21,6%) y Aragón (21,6%), todos ellos por encima de la media nacional, que es del 21,2%, y que coincide con la media que se registra en Cataluña (21,2%).
En el lado opuesto del ranking se sitúan las comunidades que han reportado menores niveles de estrés laboral frecuente o constante. Entre ellas, se encuentran los trabajadores de Castilla y León (19,9%), seguida de La Rioja (19,6%), Extremadura (18,8%) y el País Vasco (18,5%). Por debajo del 18% se sitúan Castilla-La Mancha (17,2%) y Murcia (16,3 %); y por debajo del 15% se encuentran Navarra (13%) y Baleares, que cierra la lista con un 11,1%.