Economía

Un 26% de los jubilados recibe una pensión superior a los 2.000 euros al mes

 

La proporción de jubilados en España que cobran más de 2.000 euros al mes ha aumentado de forma constante en los últimos años. Los nuevos jubilados entran en el sistema con nóminas más elevadas y la revalorización vinculada al IPC también ha incrementado esta cuantía. El resultado es que, a mes de julio –última cifra disponible– un 26% de los jubilados cuentan con pensiones que superan este tramo. Es decir, uno de cada cuatro.

La proporción ha crecido en los últimos años, pasando de apenas un 2% en el primer año del registro (2005) al 26% de 2025. El incremento ha sido paulatino, sumando un punto porcentual todos los años hasta 2021, cuando el incremento de esta proporción empezó a sumar dos puntos porcentuales cada año.

Proporción aparte, el número bruto de jubilados que cobran más de 2.000 euros al mes también ha crecido. En concreto, un 64% desde 2021 –antes de que entrase en vigor la primera pata de la reforma de pensiones–. En comparación, y aunque los pensionistas que cobran menos de 1.000 euros al mes –es decir, menos que el salario mínimo interprofesional– siguen siendo la mayoría (un 40%), esta proporción ha caído a lo largo de los años. La proporción de jubilados que se encuentran en este tramo ha pasado del 80% en 2005, al 62% diez años más tarde (en 2015) y al 40% de ahora.

En este sentido, los que quedan entre los dos tramos ya mencionados (entre los 1.000 euros al mes y los 2.000) son un 35% del total. Una proporción que al igual que la de los que más ganan, ha ido creciendo con el paso del tiempo. En términos brutos, es decir, en número total de pensionistas, los que se encuentran en el tramo entre los 1.000 y los 2.000 euros han crecido más lento. En comparación con 2021 estos pensionistas han crecido un 27% en número. Un aumento mucho menor al experimentado en el tramo de más de 2.000 euros al mes.

Un sistema generoso

En la reforma de pensiones pactada en 2021, el exministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, blindó la revalorización al IPC. Una medida cuyo objetivo era que los pensionistas no perdieran poder adquisitivo en los momentos de mayor presión inflacionaria. El blindaje, sumado a que los nuevos pensionistas que entran en el sistema llegan con carreras de cotización más largas y bases más elevadas ha incrementado la nómina media –sobre todo la de los nuevos jubilados–.

Según la última nómina publicada por el Departamento de Elma Saiz, los jubilados cobran, de media, 1.506,5 euros al mes (una prestación que perciben cerca de 6,5 millones de personas). Sin embargo, la nómina media de los que se dieron de alta por primera vez en el sistema llegó a 1.547 euros al mes. Una cuantía que asciende a 1.650 euros de media en el caso de los asalariados.

El resultado, según las previsiones de la Airef expuestas en la Opinión sobre la sostenibilidad de las AAPP, la tasa de generosidad del sistema de pensiones (entendida como la división de pensión media entre el salario medio) llegará a su punto más elevado en 2029, cuando se situará en el 67%. A partir de este año, descenderá hasta el 56,7% en 2050 por la evolución de los salarios por encima del IPC que marca la revalorización.

El último informe que analizaba la generosidad del sistema de pensiones fue publicado en el mes de febrero por el Instituto de Actuarios. Según este documento, los que se jubilen este año recibirán 1,62 euros por cada euro aportado al sistema. Es decir, recibirán más de lo que han cotizado. Hace cinco años, indica el informe, este mismo indicador se encontraba en 1,55. En este sentido, el análisis apunta a que la mayor generosidad del sistema se explica, en parte, por el envejecimiento de la población (que implica que los jubilados cobran durante más años la pensión).

Por otro lado, otros documentos más anticuados, como el último informe de la OCDE que trataba esta cuestión indicaba que España –junto a Grecia– tiene uno de los sistemas más generosos.

Una pensión más elevada

La diferencia entre las nóminas de los que llegan a la edad de retiro en comparación con la de los pensionistas que fallecen –conocida técnicamente como el efecto sustitución– se situó de media en los 294,81 euros en el primer semestre. Es decir, los nuevos jubilados cobraron casi 300 euros más de media que los que fallecieron, con una nómina de 1.611,69 euros al mes. Una cuantía que ha contribuido a elevar la media total hasta los 1.506,5 euros (según las últimas cifras disponibles), pero que ha variado entre enero y junio.

En concreto, los nuevos jubilados entraron en enero con una nómina media de 1.754,24 euros al mes; en febrero de 1.654,76; en marzo de 1.600,21; en abril de 1.562,15; en mayo de 1.551,73 y en junio de 1.547,03. Al mismo tiempo, los que fallecieron y, por tanto, salieron del sistema de pensiones contaban con nóminas medias de 1.298,02 euros al mes en enero; 1.306,06 en febrero; 1.317,98 en marzo; 1.324,24 en abril; 1.329,88 en mayo y 1.325,07 en junio, resultando en una cifra media para el primer semestre de 1.316,88 euros al mes.

Según las últimas previsiones de la Airef el incremento en el número de jubilados derivado del envejecimiento de la población y de la llegada de la generación baby boom a la edad de retiro sumará 1,4 puntos porcentuales al crecimiento en el gasto de este año. Una subida que el organismo cifra –según las últimas previsiones disponibles– en un 5,8% para 2025. La revalorización, por su parte, sumará 1,2 puntos y otras cuestiones 0,8.

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