Economía

El CIS de Tezanos entra en la polémica sobre el gasto militar y lanza preguntas trampa acerca de la cumbre de la OTAN

  • El CIS retuerce la redacción de las cuestiones sobre la defensa
  • Obvia deliberadamente fuentes de financiación como la deuda
  • El texto de las preguntas se asemeja al discurso de Sánchez

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) acaba de publicar su último barómetro mensual en el que dedica un espacio a preguntas sobre el gasto de defensa y la cumbre de la OTAN. La institución presidida por José Félix Tezanos ha evitado detalles clave en la redacción de las preguntas y ha introducido sesgos. El cuestionario del CIS, que puede consultarse en este enlace, obvia elementos de financiación como la emisión de deuda o asume que la propuesta del aumento del gasto militar es solo responsabilidad de Donald Trump, el presidente de Estados Unidos. La redacción del cuestionario en esta parte es bastante similar a los planteamientos defendidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para no elevar el gasto militar al 5% del PIB.

El CIS formula cinco preguntas sobre el incremento del gasto en defensa acordado por los países miembros de la OTAN en su última cumbre, celebrada en La Haya el mes pasado. En la reunión de la Alianza Atlántica se estableció elevar el gasto militar del 2% actual del producto interior bruto marcado para este año al 5% para el año 2035, con una revisión en 2029.

El polémico gasto de la OTAN

Una semana antes de la cumbre de la Alianza Atlántica, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, envió una carta negándose a aumentar el gasto militar al 5% del PIB. Una respuesta ambigua por parte del secretario general de la OTAN, el ex primer ministro neerlandés Mark Rutte, fue interpretado por el Ejecutivo español como que podrían elevar al 2,1% del PIB sin necesidad de cumplir el mandato de la OTAN.

Rutte negó la mayor y dijo que en la OTAN no había "cláusulas de exclusión" e indicó que el gasto militar directo debía llegar al menos al 3,5% del PIB. Trump también lanzó mensajes contra España antes de la cumbre y respondió que el país era "un problema para los socios de la OTAN". En la reunión de La Haya, nuevamente Sánchez aseguró que el gasto militar de España sería del 2,1%, a lo que Trump respondió con una amenaza: elevaría al doble los aranceles sobre España con respecto al resto de Europa.

La propuesta de incremento del gasto militar fue firmada por los 32 países de la OTAN, incluido España y Estados Unidos. Muy pocos Gobiernos, con España y Eslovaquia a la cabeza, se quejaron de este aumento. Después de la cumbre, voces como las de Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, criticaron la posición de España, aunque su Gobierno es el primero en hacer malabares para maquillar sus cuentas militares.

La culpa es de Trump

Ante esta situación, en la que es difícil conocer la opinión verdadera de los mandatarios, el CIS asume que la contienda es entre Sánchez y Trump. En su primera pregunta acerca de la cumbre plantea que la decisión de elevar el gasto es "una exigencia" del presidente de EEUU y que Sánchez "defendió que España limite ese gasto al 2,1% del PIB".

La institución demoscópica pregunta al entrevistado con cuál de las dos opciones está de acuerdo: "Con la de Donald Trump de destinar el 5%" (respondida por el 29,5% de los encuestados) o "Con la de Pedro Sánchez de limitar los gastos de defensa al 2,1% del Producto Interior Bruto" (54,9%). También añade una opción no leída inicialmente por el encuestador de "Con ninguna de las dos" (10,7%), más las de no sabe/no contesta.

En la siguiente cuestión, le pregunta al ciudadano si cree que el "Gobierno español debería acatar la exigencia del presidente estadounidense, Donald Trump" de elevar el gasto en defensa al 5%. El 34,7% respondió "debe acatarlo" y el 57,5% contestó "no debe acatarlo".

Obvia la deuda

En la cuestión 3, el CIS pregunta sobre la posición de los partidos políticos. El organismo presidido por Tezanos le pregunta a los entrevistados si "todos los partidos políticos españoles deberían respaldar la decisión del presidente" de limitar el gasto al 2,1% del PIB o "Cada partido político debe defender lo que considere oportuno". A favor de la primera opción, la de alinearse con Sánchez, respondió el 34,6%, mientras que a favor de la segunda, la de que cada partido defienda lo que crea, contestó el 58,4%.

La cuarta pregunta cambia el enunciado y en vez de preguntar sobre la opinión o creencia directamente establece una verdad: "¿Sabe Ud. que destinar el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) de España a gastos en Defensa implicaría, un fuerte aumento de impuestos y/o una importante reducción de los salarios y del gasto social?" (sic). El 72,8% contesta "sí, lo sabe" y el 18,9% responde "No lo sabe". El 8,3% prefirió no contestar la pregunta, el valor más alto de toda la encuesta, incluidas las preguntas sobre otros asuntos.

La institución aquí evade bastantes elementos de teoría económica. Por un lado, cuando establece que el aumento del gasto militar implicaría una reducción de los salarios, no está claro si se refiere a sueldos públicos o de otra índole, ni tampoco este periódico ha podido localizar un análisis en la academia que lo sustente. En la carta que envió Sánchez a Rutte indicó un planteamiento similar. "La realidad empírica es que, para España, como para otros países de la OTAN, alcanzar un gasto de defensa del 5% será imposible a menos que se produzca a costa de aumentar los impuestos a la clase media, recortar los servicios públicos y las prestaciones sociales para sus ciudadanos y reducir su compromiso con la transición verde", señaló en su misiva.

El barómetro de Tezanos obvia una tercera fuente de financiación: la emisión de deuda pública. La Unión Europea ha lanzado una política armamentista que permite a los Estados miembro elevar su déficit público por encima del 3% siempre que sea para el gasto militar. 15 de los 27 países de la UE ya han solicitado esta flexibilidad a la Comisión Europea. Alemania, por otra parte, ha anunciado que aumentará su pasivo en 87.500 millones de euros para triplicar la inversión en defensa.

Sesgos en las encuestas

Tanto Sánchez como Tezanos llevan razón en que multiplicar el gasto militar previsiblemente conlleve ajustes en deuda, impuestos e inversión pública. El propio Fondo Monetario Internacional, así como diferentes casas de análisis, alertan de que las cuentas públicas en Europa se encuentran muy tensionadas. España cerró 2024 con una deuda del conjunto de las administraciones del 100% del PIB y un déficit cercano al 3%. En países como Francia, Grecia o Italia la situación es peor.

A la hora de diseñar un sondeo, la academia establece que se deben evitar orientaciones en las preguntas. La Fundación Maldita explica que en la formulación del cuestionario pueden haber sesgos como juicios de valor, opiniones o establecer hipótesis aisladas que se deben impedir. También es importante el orden de las preguntas. En el caso de las preguntas del CIS se ven expresiones como "fuerte aumento" de los impuestos o "importante reducción" de los salarios, que denotan valoración de las preguntas. Una redacción más depurada de una institución sociológica podría eludir sesgos y presentar una encuesta más neutral ante la ciudadanía.

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