Bruselas
La Cumbre de la OTAN que se celebra a partir de mañana en La Haya arrancará con el ambiente caldeado y la polémica sobrevolando la conversación. Las principales tiranteces las protagoniza España, que ha sido particularmente vocal en su rechazo a alcanzar ese objetivo del 5% de gasto en Defensa. Las negociaciones previas a la reunión llevaban al anuncio ayer de un acuerdo en el que el Gobierno habría conseguido pactar que tal partida se limitara al 2,1% del PIB. Pero parece que el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, no está del todo convencido y reitera que Madrid debe llegar al 3,5% del PIB en gasto militar.
"España cree que puede alcanzar esos objetivos con un porcentaje del 2,1%. La OTAN está absolutamente convencida de que España tendrá que gastar un 3,5% en conjunto", ha indicado el holandés a los periodistas. La reunión tenía como objetivo lograr el compromiso de los aliados de elevar el gasto en defensa hasta un 5% del PIB en 2032. Un objetivo del que España se ha desmarcado de forma clara, encarnando la principal disidencia de los 32 países aliados.
Es así que han proseguido las negociaciones en la víspera del encuentro. El anuncio llegaba el fin de semana: la OTAN pactaba con España que su gasto militar se elevará al 2,1% como pedía el Gobierno. Le concedía flexibilidad para que cumpliera con los objetivos de capacidades como parte del compromiso cerrado antes de la reunión. Con esta excepcionalidad, Madrid firmará el acuerdo de llegar a una inversión del 5% del PIB. "En la OTAN no hay cláusulas de exclusión y no entiende de pactos o acuerdos paralelos", ha afirmado el secretario general de la OTAN.
Porque el motivo principal por el que se convocaba esta Cumbre es precisamente arrancar este compromiso de los 32 aliados. Lo requería así el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y lo ha llevado a la realidad el secretario general de la OTAN. La fórmula que planteaba era que el 3,5% del PIB sea para gasto militar puro, como munición, tanques o armamento, y el 1,5% restante para lo que es gasto militar blando y que incluiría ciberseguridad, infraestructuras o control en fronteras.
Preguntado sobre si el líder estadounidense había aceptado la excepción para España, Rutte ha señalado: "todos los aliados están de acuerdo con la declaración y todos los aliados están de acuerdo con los objetivos de capacidad". El holandés descartaba, así, este lunes que se hubiera pactado una excepcionalidad para España.
"Por lo que se refiere a España, la OTAN no hace excepciones ni entiende de pactos o acuerdos paralelos. Los aliados por supuesto tienen el derecho soberano y la flexibilidad para determinar sus sendas para cumplir los compromisos de la OTAN", ha señalado el secretario general de la Alianza Atlántica.
"Siempre he tenido el mayor respeto por la contribución de España a la OTAN. Actualmente están activos en muchas misiones en todo el territorio de la Alianza. España también ha aceptado los objetivos de capacidades", ha indicado Rutte para, posteriormente, apuntar que habrá una revisión en 2029.
Por su parte, EEUU defendió que ese compromiso del 5% se aplica a todos los miembros. Washington llama a evitar el error del Gales, bajo el cual se fijó el objetivo del 2% del PIB, que tan solo se alcanzó el año pasado, una década más tarde.
Fuentes de Moncloa defienden que el intercambio por correspondencia llevaba a un acuerdo el fin de semana en el que la OTAN reconocía una excepcionalidad para España. Aseguran que la OTAN entiende los motivos por los que Madrid ve inviable llegar a ese objetivo del 5% y acoge que la Alianza Atlántica haga una excepción aceptando ese 2,1% del PIB que permiten los cálculos del Ejecutivo español.
El resultado, afirman las mismas fuentes, es una "ambigüedad constructiva" en la declaración conjunta del encuentro. Un compromiso en el que, indicen, no se habría fijado ningún objetivo de gasto militar para España y tan solo se le requiere que cumpla con los objetivos de capacidades. Con este compromiso, como reconoce Sánchez en su carta a Rutte, España no bloquearía las conclusiones del encuentro.