
El Juego del Calamar se ha posicionado como la serie número uno del mundo después de acumular 60 millones de visualizaciones en apenas 3 días desde que se estrenase el pasado 27 de junio. En esta distopía un grupo de personas luchan por conseguir un premio de 45.600 millones de wones para poder solventar sus deudas generadas por la adicción al juego, seguros de salud, etc., cifra que se traduciría en 28.576.265 euros al cambio.
Y de los 456 jugadores solo puede quedar uno, lo que lo convierte en el mayor premio por probabilidad de la historia, en caso de que fuera real. Pero puestos a imaginar, pensemos que se jugase en España: Hacienda se llevaría prácticamente la mitad del premio en impuestos, el 45% en concreto, aunque depende en gran medida de la comunidad autónoma en la que tributase el ganador.
Esto es porque en nuestro país los premios están fuertemente gravados por la Agencia Tributaria, de ahí que muchos premios de programas de televisión que en un primer momento parecen millonarios se queden en solo 'miles'.
Primero se resta el 19% del total
En primer lugar, debemos saber que la Ley 35/2006 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, más conocida como Ley Tributaria, establece en su artículo 101.7 que "el porcentaje de retención e ingreso a cuenta sobre los premios que se entreguen como consecuencia de la participación en concursos (...) será del 19%".
Dicho de otro modo, que antes de entregar el premio al afortunado, la empresa pagadora tendrá que abonar el 19% de la cantidad a desembolsar a Hacienda en concepto de retención previa por IRPF. Hablando en números, esto supondría alrededor de cinco millones y medios de euros que tendríamos que restar al premio de 28,5 millones del Juego del Calamar, al cuál nos referiremos siempre en la moneda europea.
El premio se quedaría entonces en algo más de 23 millones de euros, bajando considerablemente.
Continúa quitando
Pero Hacienda no se detiene aquí. Tal y como indican los expertos de TaxDown, este premio no estaría exento de tributar en la declaración de la Renta, dado que se considera una ganancia patrimonial que no deriva de transmisión de elementos patrimoniales, por lo que habría que incluirlo en el apartado de la base imponible general.
De este modo, el agraciado deberá incluir el importe del precio en la casilla 266 de la declaración de la Renta. Pero hay más. Como el IRPF es un impuesto progresivo, cuanto mayor sean los ingresos de la persona, más alto serán los tipos, por lo que se aplicarían distintos porcentajes en función de los tramos que correspondan a cada caso.
Es por esto que no solo tenemos que tener en cuenta la cuantía del premio a la hora de calcular cuánto se va a llevar Hacienda, sino que también tenemos que considerar los ingresos y la comunidad autónoma en la que resida el supuesto ganador.
Hacienda siempre gana
Este último aspecto es de los más importantes para calcular la cuantía final que se llevaría Hacienda del premio del Juego del Calamar en España, dado que hará que cambie por el gravamen autonómico, por lo que el premio no tributaría igual si lo ganase un catalán que un andaluz.
A nivel estatal, la base liquidable general está gravada con un 24,50% a partir de los 300.000 euros de ingresos según el artículo 63 de la Ley de IRPF. Ahora pensemos que el Juego del Calamar lo gana un madrileño: se le aplicaría un tipo del 20,50%, por lo que Hacienda terminaría llevándose el 45% del premio final a la hora de realizar la declaración de la Renta.
Todo viene porque "estos ingresos son un anticipo de la cuota del impuesto que tendrá que pagar el perceptor de las rentas". Es decir, que en un primer momento se le quita el 19% y cuando presenta la declaración de la Renta se le quita el porcentaje restante para cumplir con esa retención del 45%.
De este modo, de los 28,5 millones de euros que ganaría el vencedor de los juegos, Hacienda se llevaría 12,8 millones de euros en total, por lo que el campeón se embolsaría la 'simbólica' cantidad de 15,7 millones de euros netos.