Valencia
Tras el paso devastador del agua con las riadas e inundaciones que dejó la DANA en Valencia los destrozos son evidentes y van más allá de las pérdidas de vida y la destrucción de inmuebles. El Gobierno de Carlos Mazón ha aprobado hoy la Cuenta General de la Administración de 2024 que refleja como la catástrofe ha tenido un fuerte impacto en la situación económica y en el propio patrimonio de la Generalitat Valenciana.
Las pérdidas económico-patrimoniales se incrementan en 2.114 millones de euros respecto al año anterior y se disparan hasta un resultado negativo de 4.589,79 millones de euros. Una cifra que supone un incremento del 85% respecto al año anterior y que está marcada por los costes y gastos extraordinarios que tuvo que afrontar desde el fatídico 29 de octubre la Administración valenciana.
En ese socavón en la cuenta de la Generalitat se incluye una provisión de 604,22 millones de euros para cubrir los daños estimados por las distintas conselleries tanto en infraestructuras como en sus propios bienes y cuyo coste debe ser asumido por la Generalitat. Unas estimaciones que además debido a la urgencia en ese momento fueron provisionales y pueden verse aumentado con la lógicas actualizaciones y revisiones.
Además, el Gobierno del PP aprobó en el último tramo del año decretos urgentes de ayudas y apoyo a las víctimas, que se han cuantificado en otros 291,6 millones de euros. Según la Generalitat, se concedió el 71,76% y se pagó el 68,20% de los importes previstos durante el año pasado.
El agujero financiero por la necesidad de hacer frente a los gastos de reconstrucción tras la DANA en el caso valenciano se agrava, ya que la Generalitat destaca que tendrá que financiar mediante endeudamiento estas medidas y las plantadas para este año, al no contar con recursos a fondo perdido del Estado para ese fin.
Para 2025, la Generalitat ha presupuestado un total de 2.364,3 millones de euros a actuaciones derivadas de la DANA, que pagará con deuda del Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas autorizado por el Estado.
Pero además, desde el Ejecutivo de Mazón, como hacía el anterior del socialista Ximo Puig, se insiste en el problema estructural de la insuficiencia de ingresos como consecuencia de la reforma pendiente del sistema de financiación autonómico, caducado desde 2014, y que penaliza a la Comunidad Valenciana.
Más ingresos
Al margen de la DANA, el año pasado la Administración valenciana registro un fuerte incremento de los ingresos tributarios y cotizaciones sociales que alcanzaron 17.160 millones de euros, un 12,27%. Este incremento representa un aumento de 1.875,03 millones de euros en términos absolutos.
También registraron un incremento del 12,95% las transferencias y subvenciones recibidas, hasta 3.409,08 millones de euros, lo que supone un aumento de 390,82 millones respecto al ejercicio anterior.
En la información remitida tras el Pleno del Consell no se menciona la evolución de los gastos más allá de lo ya comentado respecto a la DANA. Según el comunicado oficial, el resultado presupuestario ajustado de la Generalitat en 2024 se situó un saldo positivo de 42,33 millones de euros, frente al resultado negativo de 405,22 millones de 2023.
Sin embargo el patrimonio neto de la Generalitat Valenciana sigue su continuo deterioro y se sitúa en negativo en 53.883,35 millones de euros a 31 de diciembre de 2024, frente a los 52.205,19 millones del ejercicio anterior, por el impacto del resultado económico-patrimonial del ejercicio.
En un momento marcado por la polémica por la falta del extra FLA y los problemas de liquidez que Mazón achaca al Gobierno de Sanchez al bloquear esa medida, el remanente de tesorería total del ejercicio 2024 se situó en negativo en 3.611,40 millones de euros, con una parte afectada de 1.536,01 millones de euros que corresponde principalmente a financiación del Mecanismo de Recuperación y Resilencia (MRR), planes de vivienda y otros proyectos específicos.