Economía

Todas las ilegalidades del Reino Unido en Gibraltar durante más de tres siglos de presencia británica

El Peñón de Gibraltar desde el cielo de la Bahía de Algeciras

El Reino Unido, la Unión Europea y España han llegado a un acuerdo sobre el estatus de Gibraltar, un pacto que deberá concretarse en otoño y empezar a aplicarse en enero de 2016 y que plantea una hoja de ruta con numerosas novedades que prometen transformar el Peñón y hacerlo más accesible para todos.

El acuerdo conlleva, entre otras cosas, la eliminación de la Verja y el libre transito de personas y mercancias. Eso sí, si atendemos a los 312 años que los británicos llevan instalados en La Roca, las ilegalidades cometidas por el Reino Unido y las autoridades llanitas a lo largo de más de tres siglos son más que manifiestas y casi todas se ven a simple vista.

El Reino Unido suele atender a su tradicional política de hechos consumados, una estrategia que en Gibraltar le ha salido redonda hasta durante más de tres siglos, al margen de regímenes y colores de los diferentes gobiernos al frente de España.

Terrenos y aguas ocupados

Gibraltar fue cedida a Reino Unido en 1713 por el Tratado de Utrecht, aunque España solo cedía "la ciudad y el castillo de Gibraltar junto con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen". El istmo, al igual que las aguas adyacentes o el espacio aéreo, no fue cedido por España y ha permanecido siempre bajo soberanía española, sufriendo una ocupación de facto continuada por los británicos, que no cumple los requisitos del Derecho Internacional para la adquisición de soberanía.

Esa es la razón por la que España siempre ha subrayado que la ocupación del istmo es ilegal y contraria al Derecho Internacional y, por tanto, ha reclamado siempre su devolución sin condiciones. La cesión de España al Reino Unido incluía un área de apenas 4 kms2, pero Gibraltar considera suyas hasta 5,8 kms2 y en la práctica le ha ganado terreno al mar hasta alcanzar una extensión de 6,8 kms2. España no reconoce la ocupación del istmo ni la verja como frontera y tampoco le otorga aguas propias a Gibraltar, lo cual no ha impedido que el Peñón controle en la práctica hasta 3,5 millas náuticas del entorno del Peñón, cuando las únicas aguas que le puede conceder el Tratado de Utrech son las interiores del viejo puerto.

La Policía Real de Gibraltar patrulla habitualmente las aguas que considera suyas, incluso dentro de la Bahía de Algeciras, que alberga el puerto comercial más importante de España junto con el de Valencia. La Policía gibraltareña, junto con la Marina Real (Royal Navy), han protagonizado numerosos incidentes graves por el constante acoso y provocaciones de las patrulleras y lanchas británicas, que han actuado tanto contra pesqueros españoles como con patrulleras de Aduanas y de la Guardia Civil. Gibraltar ha llegado a lanzar bloques de hormigón con pinchos para evitar la presencia de pesqueros españoles.

El viejo Puerto de Gibraltar desde lo alto del Peñón

Las autoridades del Peñón se comprometieron en 1999 a no impedir que los barcos españoles pescaran en el entorno de Gibraltar siempre que no se acercaran a menos de 225 metros de la costa, pero quedó todo en teoría, especialmente después de que en 2012 Gibraltar rompiera el pacto unilateralmente.

Aprovechando las debilidades de España

En todo caso, la primera ilegalidad manifiesta del Reino Unido en Gibraltar fue apropiarse del territorio basándose en una cuestión sucesoria, ya que fueron ingleses, austriacos y españoles quienes le arrebataron el Peñón a otros españoles. La segunda ilegalidad vendría poco después, al expulsar los británicos a la mayoría de la población local de La Roca y apostar por desplazar allí a población llevada desde Gran Bretaña, una práctica habitual en los territorios que el Reino Unido usupa.

El Reino Unido siempre ha tratado de aprovecharse de las debilidades de España para seguir ganado terreno en Gibraltar. Así, en 1810, en plena guerra de Independencia de la invasión napoleónica, Gibraltar construyó de manera ilegal el puerto para, cuatro años después, volar con explosivos las murallas españolas de las zonas de San Felipe y Santa Bárbara.

La Bahía de Algeciras a vista de pájaro, con el Peñón al fondo

Tres años después, en 1815, con la guerra ya finalizada y España inmersa en una profunda decadencia, se produjo uno de los mayores actos ilegales de los británicos en Gibraltar. Las autoridades de La Roca demandaron a España ayuda humanitaria debido a una epidemia de peste en la colonia. España cedió temporalmente parte del terreno de la explanada que da acceso al Peñón para poder auxiliar mejor a los gibraltareños enfermos y los británicos acabaron quedándose ese terreno sin que España hiciera nada al respecto.

El Reino Unido declaró a Gibraltar, unilateralmente, "colonia de la Corona británica" en 1830. Ocho años más tarde, en 1838, los británicos ocuparon ilegalmente la zona sur del istmo. Setenta años después, en 1908, Gibraltar levantó la conocida Verja sin contar con España, apropiándose de 800 metros de terreno español. Después convertiría el Peñón en una base aeronaval que alberga habitualmente submarinos nucleares tanto de la Royal Navy como de la Marina de los Estados Unidos. De hecho, el Peñón es también un privilegiado taller naval y el Reino Unido considera la base "fundamental" para su "seguridad nacional".

Un submarino nuclear británico llega a Gibraltar

Apropiación por tierra, mar y aire

Igualmente sería una ilegalidad manifiesta el hecho de que el Reino Unido haya excavado el Peñón hasta el límite desde comienzos del siglo XX, creando túneles que unen las zonas este y oeste de La Roca y aprovechando los escombros extraídos para ganar terreno al mar en aguas españolas y concretamente hasta 26 hectáreas de la Bahía de Cádiz.

Un atropello manifiesto más a España fue la contrucción, desde 1938, cuando España estaba inmersa e la Guerra Civil, del Aeropuerto de Gibraltar, que en 1941 adquirió su trazado civil y cuya pista se introduce hasta 800 metros en la Bahía de Algeciras. Los vuelos desde y a Gibraltar invaden en todos los casos el espacio aéreo español. En esa misma zona del aeropuerto, Gibraltar ganó al mar 90.000 hectáreas de terreno ya en 2011.

Entrada al Campamento de la Torre del Diablo, una de las instalaciones militares de Gibraltar

Gibraltar gana ahora terreno en la otra margen de La Roca, en la zona este, donde ya ha creado urbanizaciones de lujo y ejecuta ahora el denominado proyecto Eastside, que prevé ganar al mar hasta 380.000 m2 para levantar allí más de 2.000 viviendas, un puerto deportivo con capacidad para 500 embarcaciones y diversas zonas comerciales y de ocio.

Al igual que ha hecho con España, el Reino Unido lleva obviando desde siempre las resoluciones de las Naciones Unidas, que consideran el enclave un territorio a descolonizar, algo que no está dispuesto a aceptar el Reino Unido bajo ningún concepto. El nuevo acuerdo cambia por completo la perspectiva de Gibraltar, siempre que el Reino Unido lo cumpla.

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