
Los empleados sénior (aquellos que tienen más de 45 años) representan un gran porcentaje de la fuerza laboral en España. Y es que, a pesar de que el 70% de ellos trabaja a tiempo completo, seis de cada diez se siente insatisfecho con el salario que recibe por su trabajo, reconociendo que este malestar influye de manera negativa incluso en su salud -ya sea física o emocional-. Es una de las principales conclusiones que se extraen del estudio sobre Bienestar y salud laboral de Edenred junto a Savia.
Otros datos relevantes del informe es que el 53,1% declara sufrir ansiedad y el 45% estrés, ambas derivadas por las responsabilidades que conlleva su trabajo. Así, el estudio advierte de una brecha clara entre lo que este colectivo necesita y lo que recibe por parte de sus empresas. Y es que, lo que reclaman los trabajadores de más de 45 años es un mejor salario, conciliación laboral y prevención en salud. El 52,2% reclama un aumento de sueldo, el 23,6% prioriza medidas de conciliación, un 10,8% prefiere más flexibilidad con los horarios del trabajo y un 10,7% considera que es clave un mejor ambiente laboral.
Más allá, también se valora positivamente el bienestar emocional, ya que el 40% destaca la importancia de poner a disposición de los trabajadores espacios de descanso y desconexión dentro de la oficina, mientras que un 26% prefiere servicios que le ayuden a su bienestar físico y mental de manera directa -nutrición (poner café y fruta en la oficina), deporte (descuentos en gimnasios) y apoyo psicológico-.
En este sentido, la retribución flexible se postula como una palanca estratégica para mejorar el bienestar del talento sénior sin suponer un sobrecoste para las empresas. Aun así, solo un 35% de este colectivo tiene acceso a este tipo de beneficios, pese a su alto potencial para incrementar el poder adquisitivo y la calidad de vida.
Entre las opciones más valoradas por esta generación destacan el seguro médico (33,4%), las ayudas a la movilidad (24,8%) y Ticket Restaurante (21,6%). Además, son quienes más demandan planes de pensiones en comparación con otras generaciones (17%).
Además de la ansiedad y el estrés, el 33,6% de los trabajadores mayores de 45 años afirma que su jornada laboral afecta negativamente a su alimentación, y un 35,1% se declara sedentario sin apoyo de su empresa para mejorar esta situación. La falta de medidas específicas para este grupo amenaza no solo su bienestar, sino también su productividad y fidelización a largo plazo.
Esta situación se presenta como un reto en un contexto en el que el reto por fidelizar el talento es cada vez más complicado y los empleados que se encuentran en la rampa de salida del mercado laboral -porque pueden optar por la jubilación anticipada o por su cercana edad a la de jubilación- se sienten cada vez más insatisfechos con su situación en el puesto de trabajo.