Jubilarse de forma anticipada es un deseo de muchos trabajadores que no quieren mantener más allá de lo estrictamente necesario su dependencia del salario como fuente principal de ingresos. Pero, en ocasiones, esa impaciencia puede jugarles una mala pasada y llevarles a cometer errores.
Es lo que ha advertido el abogado Andrés Millán (LawTips) en un vídeo en su cuenta de la red social Instagram. "La gente está perdiendo muchísimo dinero al jubilarse", asegura el experto, haciendo referencia a una tabla que la Seguridad Social pone a disposición de todos los ciudadanos.
Esta tabla regula los coeficientes reductores de la pensión de jubilación en la jubilación anticipada voluntaria, aquella que depende de la voluntad del trabajador y que permite anticipos de hasta dos años en la edad de jubilación, es decir, la que concede a los trabajadores jubilaciones a partir de los 63 años.
Dicha tabla contiene los recortes (expresados en porcentajes y diferenciados en cuatro grupos que dependen de la cotización del trabajador) que se practican a la pensión del trabajador cuando se jubila de forma anticipada y se puede consultar en el artículo 208 de la Ley General de la Seguridad Social, disponible en este enlace.
A mayor anticipo de la jubilación, como es obvio, un mayor recorte de la pensión. Por eso, el trabajador debe tener un delicado equilibrio entre ese tiempo de adelanto y los recortes a sufrir en la pensión para no perder demasiado dinero.
"Yo nunca me jubilaría 24 meses antes"
"Es muy sencillo y marca una diferencia mensual enorme", asegura Millán, que pone el acento en los casos en que las personas deciden anticipar al máximo su jubilación, es decir, dos años. "Penaliza muchísima si adelantas tu jubilación 24 meses", señala el abogado. En el peor de los casos, los de las personas que adelantan su jubilación dos años sin haber cotizado 38 años y seis meses, ese recorte es del 21%...pero conforme se baja el adelanto, mes a mes, ese recorte se reduce significativamente.
"Solo con esperar un mes pasa del 21% al 17%", apunta Millán, que indica que si se anticipa la jubilación cinco meses más tarde, es decir, con 19 meses de adelanto, el impacto es muchísimo menor, siendo inferior al 10%.
"Yo nunca me jubilaría 24 meses antes, como mucho lo haría 19 o 20 meses antes", afirma el experto, que informa de que a partir de esa horquilla de meses "la diferencia es pequeñita en relación al número de meses".