Economía

El tradicional impulso primaveral que se esperaba en Alemania no llegó: el desempleo aumenta en 33.000 personas

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Tradicionalmente, en Alemania la primavera es síntoma de recuperación del mercado laboral debido a diversos factores estacionales que hacen que la contratación se active en varios sectores económicos como la construcción, la agricultura y el turismo debido al buen tiempo. El hecho de que el PIB hubiese avanzado un 0,4% este trimestre da a entender que esto se iba a producir, pero nada más lejos de la realidad.

El mes de mayo se registró un aumento del desempleo en la locomotora de Europa de 33.000 personas, lo que eleva la cifra de personas sin trabajo a casi 2,9 millones. Esta cifra es la más alta para un mes de mayo desde el año 2010.

Por su parte, el desempleo desestacionalizado aumentó en 34.000 personas, lo que arroja una tasa de desempleo del 6,2%, es decir, una décima menos que hace un mes, ya que el número de desempleados apenas disminuyó en 12.000 personas y hay 197.000 personas más desempleadas que hace un año por estas fechas.

La directora de la Agencia Federal de Empleo (BA, por sus siglas en alemán), Andra Nahles, aseguró en rueda de prensa en Núremberg que la recuperación de primavera "fue en general débil". La directiva reiteró que el mercado de trabajo teutón "no está recibiendo el impulso que necesita para revertir esta tendencia" y que, por tanto, "esperamos que las cifras de desempleo sigan aumentando durante el verano".

En esta misma línea, el economista de Deutsche Bank, Marc Schattenberg aseveró en una nota a clientes que el mercado laboral alemán "continúa careciendo de impulso en este momento".

Si se traslada esto a la realidad, se ve claramente que las empresas están empezando a intensificar sus planes de reestructuración de las plantillas debido a la coyuntura económica que actualmente se está viendo agravada por la guerra comercial, que afecta de lleno a Alemania al basar su crecimiento en las exportaciones.

El mes pasado, las compañías Bayer y ProSiebenSat1, comunicaron planes de recorte de personal como parte de sus procesos de reestructuración estratégica. Por su parte, el fabricante de componentes para automóviles Robert Bosch señaló durante la presentación de sus resultados anuales en mayo que espera una reducción continua en su plantilla, tras haber anunciado en 2024 su intención de eliminar 5.500 puestos de trabajo en los próximos años.

En este sentido, el economista jefe Global de Macroeconomía de ING, Carsten Brzeski, dice que, de cara al futuro, el marcado laboral "está tocando fondo". En su radiografía reitera que los planes de contratación, tanto en industria como en el sector servicios, "ha mejorado ligeramente en los últimos meses, y varios indicadores de vacantes también apuntan a un fin tentativo de la tendencia a la baja".

En contrapartida, Schattenberg asegura que en el corto plazo, los primeros indicadores del mercado laboral no señalan "un claro cambio" de tendencia para los próximos meses. Por lo que la ansiada recuperación tendrá que esperar.

Desde la Comisión Europea anticipaban a principios de este mes que el desempleo va a aumentar este año en Alemania, antes de que la tendencia se corrija en 2026. Es posible que los planes de la Gran Coalición que conforma el nuevo Gobierno, encabezado por el conservador Friederich Merz, aumenten el empleo. Desde el Ejecutivo planean aumentar el gasto en Defensa e Infraestructuras, aunque los expertos determinan que los resultados de esos planes no podrían arrojar resultados hasta finales de año.

Sigue habiendo falta de mano de obra

Desde la Agencia Federal de Empleo resaltan que la escasez de trabajadores cualificados se ha aliviado ligeramente debido a la crisis económica, aunque todavía sigue siendo alta. Brzeski, aseguró en su nota a clientes que "Si bien el número de desempleados aumentó de 2,2 millones en mayo de 2022 a casi tres millones en la actualidad, el número de vacantes ha disminuido desde finales de 2021".

Según las cifras de la BA apuntan a que de 163 de las aproximadamente 1.200 profesiones en las que han hecho su evaluación se encontraron esos cuellos de botella. Lo que supone 20 ocupaciones menos que en el año anterior, pero casi tantas como en 2018. Esto significa que en una de cada ocho ocupaciones hay escasez de trabajadores cualificados.

"El impacto demográfico en el mercado laboral y la escasez de mano de obra deberían evitar un empeoramiento drástico", aseguró Brzeski. Sin embargo, incluso si el incremento del número de parados es de manera gradual, "el riesgo de una pérdida subyacente de la renta disponible y de una prosperidad económica más amplia es alto", advierte el experto.

Los índices de compras PMI del sector manufacturero y servicios mostraban ya una realidad de cómo estaba la economía alemana en el mes de mayo. Mientras en el índice del sector secundario mejoraba ligeramente de los 48,8 puntos de abril a los 48,9 puntos en mayo, principalmente aupado por los planes del Gobierno Federal para con la Industria, el del sector terciario caía de los 49,5 puntos hasta los 47,2 (mínimo de 30 meses), alejándose todavía más de la línea de los 50 puntos que indican expansión.

La debilidad de la demanda interna que mostró la locomotora de Europa en el mes de mayo se debe, principalmente, a la incertidumbre económica que afectó al comportamiento de los consumidores y de las empresas. También a las presiones de los elevados costes que impactaron a este sector.

El horizonte de Alemania es bastante desalentador. En el corto plazo, tanto los organismos públicos como privados, revisaron sus previsiones a la baja y la mayoría coinciden que el PIB de este año se va a estancar en el cero más absoluto. Por tanto, este incremento del 0,4% en el primer trimestre se considera un 'espejismo' fomentado por el exceso de exportaciones ante las alertas de nuevos aranceles por parte de Donald Trump.

"El crecimiento fue ligeramente superior a lo previsto en la primera estimación debido al sorprendente buen desarrollo económico observado en marzo", aseguraba Ruth Brand, presidenta de la Oficina Federal de Estadística. En concreto, lo achacó a la "producción manufacturera y las exportaciones" que habían experimentado un crecimiento más fuerte de lo previsto.

Pero tras dos años seguidos de crecimiento negativo y camino a un tercero, algo insólito en este país, la recuperación tanto del mercado de trabajo como de la economía en general tendrán que hacerse esperar.

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