Economía

Trump pone en jaque el mejor sistema de pensiones del mundo: la jubilación holandesa, bajo asedio

  • ING advierte de que las pensiones caerán con los aranceles
  • Los jubilados neerlandeses están expuestos al mercado y muchas firmas, al límite de la rentabilidad
Molino de viento en Holanda (Dreamstime)

Durante años el sistema de pensiones holandés se ha establecido para muchos como el mejor del mundo. Este año volvía a ganar este título de la mano de Mercer CFA Institute que le galardonó con el primer puesto, con una puntuación de 84,8 puntos sobre 100. Este sistema ha sido puesto como ejemplo como la fórmula ideal para romper la gran amenaza que se cierne sobre Occidente, el peso del gasto social a medida que la población envejece. Gracias a su fórmula el Estado se desentiende de buena parte del problema sin que el poder adquisitivo y la retribución se resientan hasta ahora.

Sin embargo, si bien por el momento todo parecían alabanzas, el fuego de los aranceles está golpeando en los lugares más insospechados y algunos analistas ya están advirtiendo de un problema. Si no hay cambios y la tendencia sigue siendo negativa la pensión de los jubilados holandeses caerá irremediablemente este año. ¿Qué es lo que ha sucedido? La realidad es que la independencia fiscal tiene un precio: la exposición del sistema público de pensiones al mercado de renta variable y deuda, dos frentes que están ardiendo con los aranceles.

El 'mejor sistema del mundo'

Para entender el problema primero hay que ver cómo funciona el modelo holandés. La clave del sistema es que es tanto contributivo como de reparto. Es decir, un sistema mixto donde el pago desde la administración se mezcla con actores privados, que colaboran conjuntamente para garantizar la estabilidad del sistema, no siendo sostenido únicamente por una sola pata.

El sistema holandés cuenta con tres partes muy diferenciadas. El primer pilar es el conocido como la Pensión Pública Básica (AOW, según sus siglas en neerlandés). Esta pata se activa con cualquier persona que viva en el país cuando pasa los 67 años de edad y paga una cuantía de entre 1.081 euros brutos y 1.580. Sin embargo, la clave es la segunda parte, las pensiones ocupacionales.

Estas últimas las pagan tanto el empleador como el empleado a través de una contribución que se adjudica a fondos de pensiones privados. Según BBVA, el 70% de las pensiones son pagadas con esta segunda rama dado que el 90% de los trabajadores se acogen a este (de forma obligatoria tal y como reflejan los convenios de diferentes sectores). Por su parte, el banco español explica que "esta estructura permite que la tasa de sustitución total (el porcentaje del último salario recibido como pensión) en los Países Bajos sea aproximadamente del 90,5%". Para entender la ventaja de este modelo, se trata de una de las tasas de sustitución más altas de toda la OCDE.

"El sistema distribuye los riesgos y beneficios entre los jubilados y los fondos"

En definitiva, con las pensiones ocupaciones a día 1 de enero de 2024 (últimos datos disponibles) el salario medio con este sistema es aproximadamente de 33.000 euros brutos al año, lo que se considera el 60% del ingreso promedio a la jubilación durante toda su carrera profesional.

El dinero que se va ingresando es controlado por el banco central pero se ingresa directamente en fondos de pensión. Con la última reforma (2023) se abría la puerta a que las jubilaciones pudieran variar en función del buen o mal hacer de estas firmas en el mercado, pues con el dinero recaudado las firmas invierten en deuda y acciones para vencer a la inflación y mejorar todavía más los pagos. Las principales empresas que sustentan este sistema son ABP (que cubre a los funcionarios públicos), PFZW (que se encarga del sector sanitario) y PMT, que recibe y gestiona los fondos del sector industrial.

Una vez al año tanto el Nederlanske Bank como la Autoridad de Mercados Financieros reporta la situación económica y la sostenibilidad de estas firmas y muestra las cifras para que los usuarios puedan estar al día de cómo evoluciona el dinero que están ingresando. Sin embargo el control se realiza durante todo el año. Pero, tal y como parece, este sistema ha dado lugar a enormes mega-corporaciones de pensiones a nivel sectorial que se convierten en agentes clave del sector.

El cambio de 2023, la clave

El motivo por el que ahora puede haber ciertos problemas es el cambio de ley realizado en 2023. Hasta entonces las pensiones y su cuantía estaban totalmente bloqueadas y se calculaban en función del salario y años trabajados. Sin embargo ante una situación crítica en el mercado se podía congelar la revalorización en torno al IPC o, en casos muy extremos bajarlas. Sin embargo esto estaba bloqueado a falta de una negociación entre el gobierno y fondos de pensiones, por lo que el riesgo recae sobre estos giga fondos y no sobre los jubilados.

A partir de 2024 se realizó una reforma por la cual la jubilación estaba ligada de forma efectiva a los resultados de estas empresas, por lo tanto, si el mercado iba mejor los jubilados reciben una mayor retribución y viceversa. Para protegerse de una eventual caída se realizaron numerosas protecciones como 'buffers' (cojines financieros), colchones de liquidez y una verdadera táctica de diversificación que impiden caídas muy pronunciadas.

Desde Northentrust explicaban en un informe que "la reforma distribuye los riesgos y beneficios entre los jubilados y los fondos". "Bajo el nuevo sistema, las pensiones estarán más expuestas a las fluctuaciones del mercado financiero. En períodos de bajo rendimiento de las inversiones, los jubilados podrían experimentar reducciones en sus ingresos de jubilación". En resumen "las pérdidas ahora se distribuyen proporcionalmente entre los jubilados, reduciendo la retribución a cada pensionista".

"Si los mercados siguen cayendo, esto ya equivaldría a unas menores pensiones"

Actualmente los fondos tienen casi todos sus activos en deuda soberana y el mercado hipotecario neerlandés. Sin embargo, según la consultora ICEA el la exposición de su cartera exterior a renta variable (el 50% de sus activos) fue del 36,8% mientras que solo la deuda suponía el 57,7%. Por lo tanto las pérdidas están teniendo un impacto en sus cuentas.

Desde ING advierten que, dado este nuevo sistema, ahora los fondos están al borde de registrar unas pérdidas que obliguen a un recorte de pensiones. El banco neerlandés explica que "Los fondos de pensiones holandeses miden su salud mediante su ratio de financiación, que se calcula como el total de activos sobre pasivos. La liquidación de acciones reduce los activos de los fondos, mientras que la bajada de los tipos de interés aumenta los pasivos". En resumen, cuando un ratio de financiación cae por debajo del 100% esto equivale a una bajada en las pensiones.

Desde el 1 de abril la renta variable está atrapada en el caos. El EuroStoxx 50 cae un 10,28% y la bolsa holandesa hace lo propio un 9%: El S&P 500 también pierde un 10%. En la renta fija el rendimiento de los bonos neerlandeses a 10 años ha pasado del 2,952% al 2,8% en cuestión de días. Por su parte, los mercados de swaps (OIs) están descontando ya tres recortes de tipos de 25 puntos para este año por parte del BCE frente a los dos que presupuestaban antes de los aranceles. Muchos analistas se están empezando a inquietar con la necesidad de movimientos más agresivos ante una economía global más débil.

El baile de los mercados recuerda a ING a una "tormenta perfecta como la de 2008 y 2020". Durante las mismas "los ratios de financiación de los fondos de pensiones cayeron por debajo del 100%". Actualmente según ING las caídas habrían llevado al 114% esta estadística. Sin embargo, la realidad es que creen que esto es una media general y que varios fondos en concreto sí que están al borde de más caídas. Ponen el ejemplo de ABP (el de los funcionarios) que, según sus cálculos, "tiene una ratio inferior a la media por la que estaría ya cerca del 100%" y "si los mercados siguen cayendo, esto ya equivaldría a unas menores pensiones".

"Los participantes podrían verse obligados a aceptar recortes en sus pagos de pensión, o incluso un fondo podría decidir posponer la transición por completo. Recortar las pensiones es un tema tabú en los Países Bajos y se evitará a toda costa, mientras que un retraso conllevaría sus propios desafíos operativos", sentencia el banco neerlandés. En consecuencia, consideran que una situación límite como esta podría llevar al Gobierno a actuar.

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