Los perceptores que cobran el salario mínimo interprofesional (SMI) que este año están obligados a tributar en el IRPF verán aplicada una deducción que compensará el importe que supondría el pago del impuesto. A este punto se ha llegado tras un acuerdo alcanzado 'in extremis' entre los ministerios de Hacienda y Trabajo y que ocurre tras una escalada de la tensión entre ambos que llevó incluso a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a anunciar a primera hora de esta mañana, la ruptura de las negociaciones sobre la fiscalidad de la renta mínima.
El acuerdo pasa por introducir una deducción "personalizada" en la cuota del IRPF que hará que los asalariados que sólo cobran el salario mínimo vean compensado el pago del impuesto este año, tras la decisión de Hacienda de que ya no dejar exento el SMI del IRPF tras su última actualización hasta los 1.184 euros. "Sólo era un 20% el grupo de trabajadores que cobrando el SMI iban a tener que hacer frente a sus obligaciones con la Agencia Tributaria", ha recordado la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, en una comparecencia este viernes. Así, ha confirmado que ese 20% no tendrá que tributar gracias a la deducción que se aplicará en el propio IRPF y que compensará lo que tendrían que haber abonado.
Precisamente ayer trascendió la propuesta de Hacienda de habilitar una deducción específica a los perceptores del SMI que tuvieran que tributar (el 20% del total que se corresponde principalmente a perfiles solteros sin hijos) para evitar que pagasen el IRPF, una medida que cuesta, en cálculos del propio Ministerio, 200 millones de euros, mucho menos de lo que implicaría aprobar una exención del IRPF por debajo del salario mínimo.
Escalada de la tensión en las últimas horas
Esta mañana, durante una entrevista en Telecinco, Díaz anunció que Hacienda se levantó a última hora del miércoles de la mesa en la que se negociaba una compensación para los perceptores del SMI que finalmente tendrían que tributar en el IRPF. "Ayer a las diez de la noche se estaba negociando, para que la ciudadanía lo entienda, pero ella [Montero] se ha levantado de esa mesa, es decir, ha dado la instrucción de romper las negociaciones", subrayaba la ministra de Trabajo durante su intervención televisiva.
Díaz afirmaba además que le envió a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hasta cinco propuestas para intentar alcanzar un acuerdo que no perjudique a los perceptores del SMI. "El aroma que rezuma es que a ella [a Montero] le parece que el salario mínimo es muy elevado", criticaba Díaz horas antes del acuerdo y señalaba que, de tener que pagar el IRPF, los perceptores del SMI no recibirían el 60% del salario medio neto que establece la Carta Social Europea suscrita por España.
Díaz denunciaba que "hay injusticia fiscal, porque el tipo (en el IRPF) que se aplica a esos trabajadores a partir de 16.500 euros al año es del 43%, de tal manera que es verdad que nosotros desde el Ministerio de Trabajo hemos subido, con un acuerdo con los sindicatos, el salario mínimo, 50 euros, pero 22 euros van directamente a la tributación de Hacienda". Finalmente ha valorado el acuerdo en un vídeo compartido a posteriori: "Lo hemos conseguido", ha celebrado, para indicar que el SMI tributará cuando sea el 60% del sueldo medio neto.
Montero, por su parte, ha evitado a entrar en detalles sobre la negociación en general y sobre los tira y afloja en particular a los que se ha referido Díaz y se ha limitado a valorar durante su intervención pública que con el diálogo se ha llegado a una solución. Con todo, para llegar a este punto y que Díaz aceptara la deducción en vez de la exención del SMI a tributar, ha arrancado a Hacienda que los sindicatos tengan acceso a la información de los beneficios de las empresas al negociar los convenios.
El lado político de la historia
Paralelamente al pacto, el Gobierno ha presentado a la Mesa del Congreso su veto a las proposiciones de ley registradas respectivamente por el PP y Podemos para eximir de IRPF el SMI, pero no ha comunicado su disconformidad con la presentada por Sumar tras el acuerdo entre Hacienda y Trabajo.
El Gobierno tenía de plazo hasta las 18:00 horas para expresar su rechazo a las proposiciones de ley impulsadas por los grupos sobre la fiscalidad del SMI, sin embargo, los vetos gubernamental a las iniciativas del PP y Podemos ha llegado a la Cámara baja a primera hora de la mañana y saldrán adelante gracias a la mayoría que PSOE y Sumar tienen en el órgano de gobierno de la Cámara.
Ahora, Sumar retirará su iniciativa y presentará otra para hacer efectivo el pacto entre los departamentos de Montero y Díaz.