
La ministra de Hacienda vicepresidenta primera de Gobierno, María Jesús Montero, ha anunciado este martes en declaraciones a los medios que el Gobierno y su socio de coalición Sumar negocian "algún tipo de medida" que compense a los trabajadores que tengan que tributar por IRPF por la última subida del SMI.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha hecho el anuncio en los pasillos del Senado, tras la sesión de control. "En la última subida solo un 20% de los trabajadores que cobren el salario mínimo interprofesional tendrían que tributar, son aquellos que no tienen cargas familiares y en lo que estamos trabajando es en ver si arbitramos alguna propuesta que pudiera compensar a estos trabajadores que, como digo, son pocos, pero que tendrían que tributar con esta nueva subida del SMI", ha explicado Montero, sin concretar la medida.
En la misma línea, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha anunciado que ayer por la mañana negoció junto a Montero tras ponerse en contacto el lunes por la tarde ella "una vez más" para hacerle llegar una propuesta "para negociar y garantizar la justicia fiscal en el país" a través de un documento.
Así, Díaz ha reconocido que la medida que lanzó desde Sumar y que hizo llegar a la ministra de Hacienda era "que las rentas salariales que se engloban en las cuantías del SMI se queden exentas de tributar el IRPF". La líder de la cartera de Trabajo se mostró positiva en la negociación y declaró que "no tenía sentido no sentarse a negociar porque lo que estamos haciendo es mejorar las condiciones de los trabajadores".
Las declaraciones por parte de Montero llegan tras una semana en la que el Gobierno ha vetado una proposición de ley que presentó Sumar en la que se pretendía eximir de tributación el Salario Mínimo; y en la que el Gobierno se ha planteado ir al Constitucional si se levantaba dicho veto. Lo ha declarado Pilar Alegría en la rueda de prensa que se ha celebrado tras el Consejo de Ministros y en la que dejó claro que el Gobierno "no ha cambiado su posición".
Además, la líder de Hacienda declaró hace unos días que su cartera se mostraba favorable a mantener el mínimo exento actual, aunque esto implique que algunos trabajadores que cobren el SMI tengan que pagar. El pasado mes de febrero, el Gobierno aprobó la nueva subida del Salario Mínimo. Se trata de un alza del 4,4% con respecto al año anterior y que situó el SMI en los 1.184 euros al mes que se efectuarían en 14 pagas. El problema de esto vino porque, con este incremento, una parte de los trabajadores que fuera beneficiarios del Salario Mínimo tendrían la obligación de tributar el IRPF.
En ese momento, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pedía un ajuste del impuesto que garantizase que los trabajadores que cobren esta cantidad no tuvieran que pagar el impuesto.
Reticencias de Montero
Desde ese momento, la ministra de Hacienda se mostró reticente a volver a dejar exento el SMI del impuesto que más recauda en España. Y es que, la tributación del Salario Mínimo se traduciría en unos ingresos de cerca de 600 millones de euros, según confirmaron los técnicos a elEconomista.es.
No obstante, la subida del 4,4% también traía consigo un aumento de los ingresos de la Seguridad Social en 440 millones de euros, una vez sumadas las aportaciones de los trabajadores, desempleados y otros colectivos. Esto se debe a que la actualización del SMI modifica las bases mínimas de varios grupos de cotización, incluidos los sistemas especiales de los trabajadores agrarios por cuenta ajena o las empleadas de hogar, así como las de los contratos a tiempo parcial, los de aprendizaje, formación y prácticas o los cuidadores de personas con dependencia.