Zaragoza
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue adelante con la implantación de aranceles a los productos procedentes del país. Una situación que está aumentando la preocupación de las empresas en Aragón, especialmente ante las amenazas de que estas tasas podrían alcanzar el 200% en algunos sectores como es el caso del vino.
Con la excepción de este sector, los aranceles de Trump no tendrían un impacto significativo desde el punto de vista de las exportaciones, aunque sí se pueden producir otros efectos nocivos en materia de inversión empresarial.
De hecho, la inversión empresarial no se vería favorecida por esta guerra arancelaria. Y esto supondría un revés porque todavía no se han recuperado los niveles prepandemia, a pesar de la mejoría registrada a finales de 2024. Un ejercicio que se cerró con un aumento anual del 3,7% en construcción y el 0,9% en bienes de equipo en la comunidad aragonesa.
Es la variable más retrasada en la recuperación, según se ha puesto de manifiesto en la Comisión de Coyuntura Económica de CEOE Aragón, celebrada hoy en Zaragoza, en la que se ha explicado que es una cuestión en la que también inciden de forma significativa la incertidumbre global y la alta fiscalidad empresarial española.
Los datos del último informe de competitividad fiscal del Instituto de Estudios Económicos apuntan a que está por encima de la media de la Unión Europea. En concreto, la recaudación por estos impuestos en España es del 12,2% del PIB frente al 10,4% de media en los países de la UE.
Además, la contribución de las empresas a la recaudación total también es más elevada en España que en la Unión Europea. En el caso del territorio español, se sitúa en el 32% frente al 26% de media de la UE, es decir, seis puntos porcentuales más.
Exportaciones
El efecto de los aranceles de Trump ya en vigor se estima que será limitado en el caso de la comunidad aragonesa, ya que las ventas a Estados Unidos suponen alrededor del 1,4% de las exportaciones de Aragón.
Sin embargo, situación distinta se puede vivir en el caso del arancel sobre las bebidas alcohólicas y, especialmente, si finalmente se hace realidad esa tasa del 200%. "Sería un golpe para las bodegas aragonesas", ha indicado Félix Longás, presidente de la Comisión de Coyuntura Económica de CEOE Aragón.
Este arancel podría suponer la pérdida del mercado de Estados Unidos para algunas empresas bodegueras que ya tienen este destino consolidado en ventas y con un volumen de exportación que es difícil de sustituir con rapidez por otros países.
No obstante, desde CEOE Aragón se espera que estos aranceles del 200% al vino europea se conviertan en un "amago desproporcionado". Además, se confía en que la respuesta coordinada de la Unión Europea como reacción la reacción negativa de los mercados puedan poner freno a las políticas arancelarias de Trump.
Longás ha explicado que "el proteccionismo comercial conlleva un aumento de costes y precios, pérdida de competitividad y menor crecimiento económico para todo el mundo, incluido Estados Unidos".
El mercado de Estados Unidos es clave para las bodegas y para tres de las denominaciones de origen aragonesas como es el caso de Cariñena, Somontano y Campo de Borja, que llevan años haciendo campañas de promoción para introducir los vinos en este país en el que han alcanzado reconocimiento, especialmente los elaborados con la uva garnacha, muy valorada en el territorio estadounidense. Los últimos datos anuales de exportaciones anuales apuntan a que el sector del vino aragonés realizó ventas a Estados Unidos por valor de 20 millones de euros.
Una cifra que será difícil de conseguir con otros mercados a pesar del trabajo de diversificación que se viene realizando desde las bodegas y las propias denominaciones de origen hacia otros destinos como Canadá y México, y también de otros países en América y Asia.
Además, los aranceles de Trump complicarían aún más la situación del sector del vino, que atraviesa una importante crisis en España por la caída de las ventas y el cambio en los hábitos de consumo, teniendo algunas bodegas un considerable stock.
A pesar de este escenario, Longás ha abogado por "mantener la tranquilidad" y se ha mostrado confiado en que la situación pueda reconducirse a través de la negociación y por el propio efecto en la economía de Estados Unidos.
Otros factores colaterales
A estos posibles efectos de los aranceles de Trump se suma la posible ralentización de la política monetaria de bajada de tipos de interés con efecto sobre las empresas y el conjunto de los ciudadanos.
Igualmente, se podría producir algún impacto en la transformación digital que están abordando las empresas y que es fundamental para que puedan aumentar su competitividad.