
Las pequeñas y medianas empresas llegaron a pagar en el tercer trimestre del pasado año 2024 hasta un 26,8% más en costes operativos que en el mismo trimestre del año 2020. De esta manera, se puso fin a los cuatro trimestres consecutivos en descenso interanuales que se registraron anteriormente.
Así, los costes operativos -aquellos que tienen en cuenta los gastos en la adquisición de materiales y que también incluyen la mano de obra- que llevaban dos trimestres de descensos, registraron un incremento, aunque moderado (un 0,4% más en el tercer trimestre).
Con todo, el repunte permite entrever cierta estabilidad, aunque a niveles casi cuatro veces más altos que los registrados durante la etapa de prepandemia. Destacando que la situación podría ser mejorable, se muestra más favorable en las medianas empresas que en las pequeñas, ya que, a pesar de que la subida de los costes operativos en las sociedades fue de un 0,4%, en las firmas que cuentan con un menor número de trabajadores supuso un 0,6%, mientras que en las medianas fue de tan solo un 0,02%.
Y es que, las pequeñas empresas llevan años siendo más perjudicadas que las medianas en el aumento de los costes, ya que desde la reducción acumulada que se registró en el tercer trimestre del año 2022, que para el conjunto supuso un descenso del 1,4%, para las sociedades más pequeñas tan solo representó un 0,5%, mientras que para las medianas fue del 3,3%, 2,8 puntos más.
Coste de los servicios
Desglosando todos los costes a los que tienen que hacer frente las empresas, desde el primer trimestre de 2023, el precio medio de los servicios que utilizan las pymes ya registraba incrementos de entre el 1,5 y 2,2%, una evolución acorde con lo que se conoce como la estabilidad de precios (que tiene en cuenta los crecimientos de hasta un 2% anual).
Ya en el primer trimestre de 2024, el mayor incremento se registró en el sector de las Telecomunicaciones, donde se obtuvo un aumento del 7,1%, mientras que el mayor descenso llegaba a la Publicidad (que bajó un 7,6%). En el segundo, tanto el aumento como la bajada correspondieron a los mismos sectores, con un 4,9 en positivo para las Telecomunicaciones y un -0,8% a la Publicidad.

En el último registro, el que corresponde al tercer trimestre, el incremento más grande fue para las Actividades de seguridad, que subieron un 3,2%; seguido de las Actividades postales y correos (3,1%) y Agencias de empleo (2,8%). Y los aumentos más pequeños se destinaron a Estudios de mercado (0,6%), Transporte (1,1%) y Actividades jurídicas y de contabilidad (1,2%).
Mientras, el mayor decrecimiento siguió adjudicado al sector dedicado a la Publicidad (-1,4%), aunque también presentó un descenso en los costes de las Actividades de alquiler, a pesar de que fue de tan solo un 0,1%. En líneas generales, la diferencia entre el mayor y el menor incremento es de 14,7 puntos porcentuales en el primer trimestre, mientras que en el tercero fue de 4,6.
Transportes es en el que más crecen los costes
Los costes de los servicios en las pymes registraron aumentos de hasta un 2,2% interanual en el tercer trimestre del pasado año. Observando las variaciones acumuladas desde el tercer trimestre del año 2019, que es el correspondiente a la etapa prepandemia, hay cuatro sectores que registraron aumentos de hasta dos dígitos, que podrían explicarse al tener en cuenta los gastos a los que hay que hacer frente en esos sectores y la subida de los precios en los bienes que les atañen. Entre ellos, destacan las subidas de los costes del sector Transportes, que crecieron en cinco años un 21,4%; las Actividades postales y de correos, que lo hicieron un 18,6%, las Actividades de seguridad, que aumentaron hasta un 11,6%, y el sector de Depósito y almacenamiento, que se obtuvo un alza del 10,2%. En la otra cara de la moneda y haciendo referencia a los sectores que obtuvieron un descenso de los costes, solamente la Publicidad, con un -0,2% en los últimos cinco años.
Seguido de este sector, los que menos crecieron fueron los Alquileres no inmobiliarios, que tan solo incrementaron sus costes un 1,9%; y las Telecomunicaciones, que no alcanzaron el 5% del aumento, 4,9%, a pesar de haber sido el a que más incrementó sus costes en los dos primeros trimestres de 2024.
Costes laborales
Los costes laborales estuvieron a la orden del día en los últimos meses. La subida del Salario Mínimo y la reducción de la jornada laboral pusieron en el punto de mira el incremento que los costes laborales tendrán este año.
El aumento del gasto que las empresas llevan a cabo con respecto a los trabajadores, comparando el tercer trimestre de 2023 y 2024, fue del 4,2%, lo que supone la variación más reducida desde junio de 2021. Aunque cabe destacar que en los diez años previos a la pandemia los incrementos de los costes laborales fueron de un 0,3%.
Por otra parte, este tipo de costes en las pymes crecieron un 18,1% en el tercer trimestre con respecto al mismo periodo de 2019, aunque la subida que soportaron las pequeñas empresas fue del 19,3%, frente al 15,3% de las medianas.

Coste de los insumos
Dentro de los precios de los insumos hay cuatro tipos de bienes: intermedios (manufacturas y construcción), energéticos (electricidad, gas, petróleo y agua), bienes de equipo y los bienes de consumo. Los precios de los dos primeros grupos obtuvieron un declive interanual, mientras que los de equipo y consumo siguen en aumento, aunque a un ritmo que tiende a moderarse.
Aún así, la mayor caída interanual corresponde al precio de la energía, que en el tercer trimestre de 2024 registró un descenso del 10,2%, séptimo trimestre consecutivo de decrecimiento desde el cuarto trimestre de 2022. A pesar de los descensos actuales, los precios en todos los insumos son mayores que hace cinco años.
En primer lugar, la energía es un 68,5% más cara que en el tercer trimestre de 2019. Lo mismo ocurre con el precio medio de los productos intermedios, que registra caídas por sexto trimestre consecutivo con una reducción del 1,2% interanual, aunque son un 27,3% más caros que en el mismo periodo del año 2019. Los bienes de equipo son un 14,3% mayores que hace cinco años y los bienes de consumo un 30,9%.
Por las reducciones en el último año, el coste total de los insumos arroja una reducción del 1,8%, aunque es un 35% mayor que en 2019, lo que supone que anualmente subió un 6,2% de media, casi el triple del objetivo de inflación que estipula el Banco Central Europeo (BCE), que es, como máximo, del 2%.
Con todo, las pequeñas empresas en el último trimestre fueron las más afectadas en comparación con las medianas por el alza de los costes, ya sea los de insumos, laborales, operativos o de servicios.
Esto se debe a que las empresas más pequeñas cuentan con un margen más pequeño de gasto que las medianas, por lo que cualquier incremento, por mínimo que sea, representa un desajuste mayor en sus cuentas. A pesar de que los precios están en proceso de reajuste, no hay que olvidar que algunos de ellos se han llegado incluso a triplicar con respecto a los que tenían en 2019.
El mayor incremento se da por la subida del SMI
El alto incremento de los costes laborales en las empresas en los últimos años se debe, en gran parte, a la subida del Salario Mínimo. Así lo confirma Cepyme. Este aumento, además, tiene una mayor repercusión en las pequeñas empresas que en las medianas porque el salario medio de las empresas con menos trabajadores es menor debido a la baja productividad.
Por ello, un incremento del SMI impacta en mayor proporción en las pequeñas empresas. En las pymes con menos de 50 trabajadores, el salario medio aumentó hasta los 1.680 euros, un 4,4% más que en el año 2023, mientras que en las de entre 50 y 199 empleados alcanzó los 2.060 euros mensuales, un incremento del 3,5% en términos interanuales. Esto significa que la brecha salarial entre las pequeñas y las medianas empresa siguió en aumento, ya que la remuneración que perciben los trabajadores de empresas pequeñas fue un 18,6% menor que el de los asalariados de las medianas. Cabe destacar que en 2021 la diferencia era del 21,2%, por lo que si el Salario Mínimo sigue en aumento, ambas brechas seguirán estrechándose, ya que actualmente se registran las menores diferencias desde que se comenzaron a comprar los salarios entre ambos tipos de compañías en el año 2005.