Pese a las facilidades ofrecidas, las comunidades forales (País Vasco y Navarra) nunca recurrieron a él y así lo hizo también un único territorio del régimen fiscal común: Madrid. En el bando opuesto, y dejando de lado a Cataluña, igualmente hicieron un uso intensivo del FLA la Comunidad Valenciana (con casi 55.000 millones acumulados) y Andalucía (cerca de 30.000 millones de euros).
No obstante, merece destacarse que son la Comunidad Valenciana y Murcia las que presentan un mayor peso del FLA en el conjunto de su pasivo público. La autonomía gobernada por Carlos Mazón llega al 92% del total y aún le supera el territorio que dirige Fernando López Miras. En el caso de Cataluña, el porcentaje que corresponde al FLA sobre el total de su deuda es ligeramente inferior, ya que se situó el año pasado en el 85,7% del endeudamiento de la Administración catalana.
El Govern de Salvador Illa continuará en 2025 recurriendo al Fondo de Liquidez. En concreto, las últimas previsiones oficiales especifican que solicitará cerca de 8.500 millones, una cifra semejante a la requerida en 2024. El número, no obstante, podría ser mayor en caso de que se incumpla el objetivo de déficit.
Doble incertidumbre
Ese tope se encuentra ahora sometido a una doble incertidumbre, en la medida en que no está aprobada en el Congreso la nueva senda fiscal para ayuntamientos y autonomías que tiene que servir de base para los Presupuestos Generales del Estado de 2025. En paralelo, la Generalitat tampoco tiene elaboradas sus propias Cuentas.
Precisamente, lo que motivó el adelanto electoral a mayo pasado de los comicios en este territorio fue la imposibilidad de que el entonces presidente Pere Aragonès obtuviera en este ámbito el apoyo del Parlamento autonómico. Tras ganar las votaciones, el actual presidente, Salvador Illa, tomó posesión en agosto y no aún no ha contado con el margen necesario para diseñar las nuevas Cuentas. Todo está más en el aire considerando la dificultad de encontrar un encaje a la financiación singular catalana que el PSC pactó con Esquerra a cambio de investir a Illa.
La posible condonación de la deuda contraída por el FLA, no solo para Cataluña sino para el resto de territorios deudores, se halla más cercana. No en vano el presidente Pedro Sánchez contrajo el mes pasado el compromiso de convocar en enero de 2025 un Consejo de Política Fiscal y Financiera para tratar este asunto.
La fecha para poner en marcha esa reunión está todavía por definirse por parte de Moncloa.
Los recursos del FLA ayudarán a la Generalitat, este año como los anteriores, sobre todo a atender vencimientos de bonos a largo plazo. El Gobierno catalán, no obstante, prevé ganar cierta autonomía en lo que a su financiación se refiere en el presente ejercicio.
No en vano las previsiones que manejan sus 'consellers' hablan de la posibilidad de emitir un porcentaje limitado, un 5%, por sus propios medios. Cataluña rompería así con la dependencia completa con respecto al FLA que ha mantenido desde 2012, aprovechando la mejora del rating de su deuda que, desde 2021, han llevado a cabo las principales calificadoras internacionales.