El Gobierno desmintió este jueves su propio informe en el que aseguran que el acuerdo de libre comercio con Mercosur perjudicará al campo. Fuentes del Ejecutivo confirmaron que los productos agroalimentarios que más expuestos están al libre comercio con el bloque sudamericano de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay no se van a ver afectados, ya que las cuotas que están fijadas en el acuerdo solo representan entre el 1% y el 2% del mercado comunitario.
Así, los sectores más sensibles a la liberalización del comercio entre ambos bloques son el vacuno de carne, lácteos, carne de cerdo, ave de corral, azúcar, arroz, etanol, miel o maíz. Como ejemplo, fuentes ejecutivas aseguraron que el arroz cuenta con una cuota de 60.000 toneladas. Por otro lado, fuentes agrarias informaron a elEconomista.es que la cuota de carne de vacuno es de 99.000 toneladas; la de ave de corral 180.000 toneladas; el cerdo asciende a 25.000 toneladas; el azúcar serán 180.000 toneladas y el etanol 650.000. Todo lo que se salga de esas cantidades, se le aplicarán las normas habituales fuera del acuerdo, aseguraron fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
El Ejecutivo se desmiente a sí mismo tras estas declaraciones. Según publicó recientemente elEconomista.es, en un informe encargado por la Secretaría de Comercio, que data de 2021, constata que el sector agrario será el peor tratado con este acuerdo.
El documento destaca, especialmente, la caída que se producirá en el volumen de las exportaciones agroalimentarias españolas. Aunque la apertura de los nuevos mercados incrementará las ventas españolas a Mercosur un 35%, las dirigidas a la Unión Europea se contraerán un 0,80% por el incremento de las importaciones desde los cuatro países sudamericanos. A nivel global esta ratio se amortigua y la caída se reduce al 0,46%.
El pasado año el 67% de los 70.430 millones de euros exportados por la agroalimentación española tuvo la Unión Europea como destino, mientras que lo enviado a los países de Mercosur apenas supusieron 419 millones de euros.
Por productos, la mayor contracción de las exportaciones se registrarán en el bovino (-3,84%, seguidas del porcino (1,20%). La competencia que tendrán nuestros operadores en la Unión Europea, su principal mercado, también se trasladarán al mercado interior. Las proyecciones del informe señalan que las compras españolas desde Mercosur crecerán un 0,51%, segunda mayor tras los servicios.
A pesar de todo, el Gobierno reitera que dentro del pliego, acordado pero no ratificado ni por el Consejo Europeo ni autorizado por el Parlamento en Bruselas, contempla la casuística de que, en el caso de que se produjese alguna disrupción, se activarían las cláusulas de salvaguarda que se pactaron.
Asimismo, las mismas fuentes gubernamentales confirmaron que, en el caso de que toda esta normativa fuese insuficiente para hacer frente a las posibles injerencias de los productos sudamericanos y alguno de los productos sensibles al acuerdo se viese afectado, la Comisión Europea pretende crear un fondo de compensación de 1.000 millones de euros que se incluirá en el próximo marco financiero plurianual.
Los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Economía, Comercio y Empresa, mantuvieron este jueves una reunión con las diferentes asociaciones agrarias para abordar las dudas sobre el acuerdo. En este sentido, el sector se siente "como moneda de cambio", recalcó el presidente de Asaja, Pedro Barato, a la salida de la reunión. A la convocatoria acudieron las organizaciones de Asaja, COAG, UPA y Unión de Uniones. La reunión se hizo con la secretaria de Estado de Comercio y la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria.
Las organizaciones agrarias siguen mostrando su disconformidad con el acuerdo de libre comercio UE-Mercosur y confirmaron a la salida de esta reunión que, de no atenderse a sus reivindicaciones, convocarán movilizaciones en el mes de enero de 2025. El coordinador estatal de Unión de Uniones, Luis Cortés, aseguró a las puertas del Ministerio que "esta reunión llega tarde", ya que el acuerdo data de 2019. "Los acuerdos comerciales son muy beneficiosos para el Estado en su conjunto, pero hay sectores que lo van a pasar muy mal", reiteró el dirigente agrario.
"O se imponen las cláusulas espejo, tal y como se comprometió el Ministerio, o los tractores volverán a Madrid en enero o febrero, en este caso convocados por Unión de Uniones", advirtió Cortés.
Precisamente, unas de las reclamaciones de las organizaciones agrarias es que los productos que vengan del bloque de Mercosur tengan las mismas exigencias, en todos los aspectos, que impone Bruselas a los agricultores comunitarios. "No pedimos privilegios, sino competir en igualdad de condiciones", advirtió Cortés.
En este sentido, fuentes del Ejecutivo recalcaron que el acuerdo no modifica ninguno de los estándares de seguridad y calidad alimentaria, por lo que todos los productos que se comercialicen en la UE tendrán que cumplir con las normativas en materia sanitaria, fitosanitaria y de seguridad alimentaria. Recalcan que la normativa comunitaria "permanece inalterada".
A pesar de todo, el sector no está conforme. Según confirmó Pedro Barato a elEconomsita.es, con el azúcar, Mercosur está permitido el uso de neonicotinoides, que es un tipo de insecticidas que "están prohibidos por el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea", aseguró, en el cultivo de remolacha y eso "abarata costes". En sí, ese azúcar no podría entrar en la UE, "pero sí que lo hará un zumo endulzado con esos azúcares mucho más barato, por lo que alterará el mercado", reiteró Barato.
El director técnico de COAG, José Luis Miguel, aseveró que este tratado comerciar que general intereses particulares en Bruselas "por múltiples motivos geopolíticos o sectores industriales de servicios". Igual que Barato, reiteró que "se utiliza a la agricultura como moneda de cambio".
Por su parte, el secretario general de Relaciones Internacionales de UPA, José Manuel Roche, denunció "la falta de transparencia" y que la interlocución con el sector, tanto desde Bruselas como desde Madrid, "ha sido muy baja" antes de cerrar el acuerdo. Como representante de UPA reiteró que desde su organización "jamás" apoyarán un acuerdo "que perjudique la agricultura familiar".
Asimismo, dentro del sector agrario, hay subsectores como el aceite de oliva, el vino o el porcino que mostrarán "intereses comerciales ofensivos", informaron desde el Gobierno. Asimismo, reiteraron que España se beneficiará de soja más barata, un elemento fundamental en la alimentación, el ganado.
En el argumentario sobre el acuerdo UE-Mercosur para el sector agrario, facilitado a EFE, se detallan más aspectos sobre estos alimentos. El acuerdo recoge, por ejemplo, la eliminación de aranceles de forma progresiva en 15 años para el aceite de oliva (actualmente tiene un arancel del 10 %); en el caso del aceite de orujo de oliva, la liberalización será en 4 años.
En el sector del vino, actualmente se aplican aranceles de hasta el 35 % a los vinos de la UE que entran en Mercosur, pero con el acuerdo se eliminarán progresivamente los aranceles para el vino embotellado (en ocho años). Además, Mercosur eliminará los aranceles a la carne de cerdo y productos cárnicos producidos en la UE en un período entre 8 y 15 años, según los tipos de productos.
Además, desde el Ejecutivo garantizan que los controles en frontera a los productos procedentes del Mercosur "seguirán sólidos".