Economía

Andalucía gana músculo: más empresas, más grandes y más tecnológicas

  • En un lustro suma 5.178 empresas, 770 son medianas y grandes
  • Las intensivas en tecnología crecen en unas 3.000
Empleados de una empresa tecnológica andaluza.

Andalucía cuenta con casi 250.000 empresas (249.260) con asalariados inscritas en la Seguridad Social (datos a cierre de octubre). Esta cifra supone 5.178 empresas más que en el mismo mes de 2018, mientras que en España ese mismo periodo arroja que se perdieron 5.359 empresas. En el último año, el crecimiento andaluz fue del 0,8% mientras que en España el dato se quedó en un 0,2%.

Desde la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía se destaca que el aumento fue mayor en las empresas de más tamaño, cuyo número creció un 6,3% interanual, un punto más que a nivel nacional. Si se echa la vista atrás y se compara con la situación en 2018, se aprecia que no es un dato aislado sino la confirmación de un proceso en marcha. Los informes estadísticos constatan que las grandes empresas han crecido un 25,7% más respecto a hace cinco años (161 empresas más) mientras que las medianas lo han hecho un 16,7% (609 empresas más).

Según la consejera Carolina España, este aumento de la dimensión empresarial es precisamente el que "favorece el impulso a la creación de empleo", de forma que el número de trabajadores asalariados en empresas inscritas en la Seguridad Social alcanza la cifra histórica de 2.378.389 personas.

La consejera ha celebrado estos datos y ha subrayado "la importancia" de contar con grandes empresas "para impulsar la mejora de la productividad y la competitividad del tejido productivo andaluz, dada su inversión en I+D+i, en capital humano o en stock de capital".

Tecnología

Así, España ha destacado que "este redimensionamiento del tejido empresarial está muy vinculado hacia la tecnología". Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), y con los últimos datos disponibles, en 2022 Andalucía contabilizó 13.877 establecimientos empresariales catalogados como de Alta y Media-Alta tecnología, que hacen referencia tanto a sectores industriales como intensivos de tecnología.

Esa cifra supone casi 3.000 más que en 2018, y un crecimiento del 27,1%, casi diez puntos más que el aumento observado en ese periodo a nivel nacional (17,5%) e incluso muy por encima de lo que creció en conjunto el total de establecimientos empresariales de la comunidad en sectores no agrarios (8,1%).

Así, destacan especialmente los incrementos registrados de los establecimientos empresariales dedicados a actividades de Investigación y Desarrollo y en los sectores manufactureros, en la industria química y la construcción aeronáutica. Ha aumentado el peso relativo de estas actividades en el total del tejido empresarial andaluz (en 2022 representa el 2,2%, frente a un 1,9% en 2018).

España ha subrayado la "incidencia de esta transformación en el mercado laboral de la comunidad, ya que estos sectores industriales y de servicios intensivos en tecnología están concentrando una parte cada vez mayor del mercado de trabajo en Andalucía".

En este sentido, ha señalado que según la última información disponible de la Estadística de Indicadores de Alta Tecnología del INE correspondiente a 2022, estos sectores generaron 144.900 empleos en Andalucía, después de haber crecido desde el año 2018 un 15,9%, el doble que el crecimiento del empleo en el conjunto de la economía andaluza (8,1%).

Del mismo modo, estos sectores intensivos en tecnología ya representan el 4,4% del empleo total en Andalucía, y se aproximan a lo que representan sectores tradicionales como la construcción (6,7%) y la agricultura (7,5%).

Desde la Confederación de Empresarios de Andalucía, su presidente Javier González de Lara suele destacar, partiendo de los datos que confirman avances, que las empresas andaluzas aún necesitan ganar en dimensión, y que la comunidad está por debajo de la media nacional en densidad empresarial: hay unas 58 por cada 1.000 habitantes, frente a la ratio española de 66. Los empresarios también constatan las mejoras en diversificación y en proyección hacia los mercados internacionales.

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