
La Unión General de Trabajadores ha reelegido a Pepe Álvarez para que siga al frente de la secretaría general del sindicato hasta 2028 en el 44º Congreso Federal de UGT. Respaldado por casi el 80% de los delegados con derecho a voto, el asturiano afronta a partir de este martes el que será su tercer y último mandado como líder de la central sindical, ya que este es el límite fijado en los estatutos para ostentar el cargo al que accedió en marzo de 2016. Lo hará acompañado de la Comisión Ejecutiva Confederal que se ha hecho con el 98,97% de los votos, después de que sus integrantes hayan participado en las negociaciones clave en materia laboral y de pensiones de los últimos años como la reforma laboral, del sistema público de pensiones, del subsidio por desempleo o el actual debate para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, así como las diferentes subidas del salario mínimo.
Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical; Cristina Estévez, secretaria ejecutiva; Patricia Ruiz, secretaria de Salud Laboral, Jesús Gallego, secretario de Política Internacional o Mari Carmen Barrera, secretaria de Políticas Europeas son algunos de los nombres que conforman este grupo. Además, Lola Navarro asumirá el cargo de vicesecretaria general del sindicato y sustituirá a Cristina Antoñanzas, que lo ocupaba desde que Álvarez asumió el liderazgo de esta representación de los trabajadores. El secretario general de UGT en Cataluña, Camil Ros, ha sido el encargado de comunicar el escrutinio, puesto que el congreso se ha celebrado en Barcelona. Álvarez también ha dedicado unas palabras en la intervención que ha dado cierre al encuentro a los seis que salen de la ejecutiva, a los que ha reconocido el trabajo llevado a cabo en los últimos cuatro u ocho años.
El líder de UGT ha reclamado a los delegados "militancia" para defender los acuerdos suscritos con el Gobierno y con CEOE y Cepyme, como el de pensiones. "Cada día aparecen con el mismo rollo de si esto va a aguantar, va a aguantar, no solo porque es un acuerdo que cuenta con el aval del parlamento español sino también con el de la Comisión Europea" ha reprochado, antes de recordar que la norma prevé un incremento en las cotizaciones sociales si se aprecia que es oportuno tomar medidas adicionales. Álvarez ha animado a la patronal a sumarse a un acuerdo para que la negociación colectiva reciba fondos públicos. "Yo quiero animar a CEOE a que nos de la respuesta, a que no esperen y que sean valientes, den un paso adelante, lo hicieron con la reforma del mercado de trabajo, en parte con la reforma de las pensiones y lo tenemos que continuar haciendo". UGT quiere que se cierre un acuerdo para que el Estado compense a los sindicatos el trabajo que llevan a cabo y que beneficia al conjunto de los trabajadores, a diferencia de otros modelos donde solo afecta a los que se encuentran afiliados.
También ha hecho referencia a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de 2025 en la que el Ministerio de Trabajo ha comenzado a trabajar esta semana con la convocatoria de la comisión asesora. "Queremos que la Carta Social Europea se aplica con contundencia y es que por lo menos el SMI sea el 60% del salario medio de nuestro país. Es otra batalla que vamos a ganar a todos. Nos quedamos solitos defendiendo cuáles son los indicadores que tenemos que tener en cuenta para ver cuál es el salario medio en nuestro país, lo digo claramente y es un compromiso firme de la comisión ejecutiva, no vamos a admitir fórmulas extrañas para definir el salario medio. Lo tenemos, Eurostat, la Agencia Tributaria, la propia Seguridad Social lo marca y no hay tanta diferencia entre unos y otros. Ese 60% en el año 2022 era 1.293 euros y ese es el camino que tenemos que seguir por eso este año hemos planteado una subida del SMI de entre el 5% y el 6%" ha explicado, lo que lo llevaría a 1.200 euros.
"Nunca en tan poco tiempo se había hecho tanto y eso desde luego es mérito nuestro, pero no hay ninguna duda de que sin este Gobierno esto no habría sido posible" afirmaba Álvarez este martes en alusión al conjunto de normas aprobadas en las últimas dos legislaturas refiriéndose al jefe del Ejecutivo, que aseguró que "cumplía con las trabajadores y con las trabajadoras". El líder sindical sitúa en un lugar privilegiado la reducción del tiempo de trabajo dentro del programa que busca impulsar en los últimos cuatro años y marca el horizonte en las 32 horas semanales, una cifra que nunca ha estado encima de la mesa en curso. "La reducción del tiempo de trabajo no va contra la productividad, al contrario, va a mejorar los niveles de productividad de nuestro país" ha defendido frente al criterio de las organizaciones empresariales y centros de estudios como Fedea o BBVA Research.
Feijóo, Díaz, Sánchez o Illa como invitados
La cita ha contado con una elevada presencia política. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo fue el primero en intervenir con un discurso en el que relató sus primeros contactos con la actividad sindical en su etapa como funcionario y negó que acudir a este evento fuera "jugar fuera de casa", precisamente UGT y el Partido Popular han tejido una alianza para impulsar la jubilación anticipada en la Policía Nacional y la Guardia Civil con una propuesta que ya se encuentra en el plazo de presentación de enmiendas en el Congreso de los Diputados. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz o el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se han desplazado esta semana a la ciudad condal para intervenir en el congreso federal que ha cerrado este miércoles con la intervención del president de la Generalitat catalana, Salvador Illa. Además, el sindicato ha concedido el Premio Internacional UGT a la labor política al hasta ahora alto representante para Asuntos Exteriores de la Comisión Europea, Josep Borrell.
"Cataluña y España necesitan más que nunca dos valores que UGT ha ejemplificado: servicio y compromiso" ha destacado el líder de los socialistas en Cataluña. "Los avances sociales, las mejoras laborales no caen del cielo, son fruto de una combinación gobiernos progresistas y sindicatos fuertes en Cataluña, en España y en Europa" ha defendido Illa antes de hacer bandera del incremento del 54% aplicado al salario mínimo desde 2018, la indexación de las pensiones al IPC medio del año anterior o la expansión de los contratos fijos en demérito de los temporales.
El secretario del PSC ha puesto el foco en la vivienda "como la principal fuente de las desigualdades" y avanzado que el Govern adquirirá en diciembre 450 viviendas que pasarán a formar parte de la red de vivienda social de la comunidad autónoma. También se ha comprometido a modernizar el servicio de ocupación para reducir el paro de larga duración y ampliar la oferta de los grados de formación profesional. Álvarez también ha reclamado un Pacto de Estado de Vivienda para evitar que el aumento de precios absorba las subidas salariales negociadas en los convenios, aunque ha reconocido su pesimista frente a la posibilidad de que este se pueda materializar.