
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comenzó su intervención este martes ante el plenario de la Cumbre del Clima de la ONU (COP29), que se celebra estos días en Bakú (Azerbaiyán), asegurando que el cambio climático "mata". Así de contundente empezó haciendo referencia a lo que calificó de "el mayor desastre natural de nuestra historia", dijo refiriéndose a la DANA que asoló Valencia. "Ha contribuido a la muerte de más de 220 de mis compatriotas", sentenció. Con tal motivo, justificó su presencia en la capital azerí y su ausencia en la Sesión de Control del Gobierno en el Congreso "para evitar que se produzca otra tragedia" como la de Valencia.
El jefe del Ejecutivo español reiteró que su presencia en este evento se debe a que, además de ayudar a los afectados por este fenómeno adverso acaecido en Valencia, hay otra cosa de igual importancia y es "evitar que se produzca de nuevo". Por ese motivo, animó a sus interlocutores presentes en la sala y a los líderes mundiales trabajar "para que los desastres naturales no se repitan ni se multipliquen".
Sánchez insistió en su intervención que según las primeras investigaciones, las pérdidas humanas y materiales que causó la DANA a su paso por Valencia "habrían sido menos intensas" sin el efecto del cambio climático. "El planeta nos está dando señales cada vez más claras", reiteró.
El líder socialista apuntó a "actuar", porque sino "en un futuro cercano nuestros países sufrirán más sequías, más olas de calor, más incendios y enfermedades. Y muchos sectores económicos colapsarán, cientos de ciudades y pueblos se volverán inhabitables y las subidas del mar y los termómetros harán que prácticamente la vida sea imposible en esas localidades".
Asimismo, antes de acudir al anfiteatro central de la COP29, Sánchez estuvo presente en el evento The Health Argument for Climate Action donde reiteró que es necesaria "ambición" para evitar el empeoramiento del cambio climático. "Bakú debe ser recordado como el momento en el que transformamos las palabras en cifras", dijo en alusión al objetivo de esta reunión diplomática de alto nivel en la que se debatirá quién costeará y cómo la transición ecológica de los países menos desarrollados.
En este sentido, aseveró que lo que salga de esta Cumbre del Clima de las Naciones Unidas "medirá nuestro compromiso con las generaciones futuras". En este sentido, reclamó "una arquitectura financiera internacional capaz de proporcionar más financiación y en mejores condiciones".
El presidente del Gobierno acudió este año con un discurso mucho más moderado, frente al "Quien contamina, paga" que pronunció en la cumbre del año pasado en Dubai, donde propuso una fiscalidad climática global con impuestos que graven a los que más contaminen el planeta.
Lo que sí, apeló a los negacionistas de este fenómeno y "a quienes dicen que la transición ecológica es incompatible con el bienestar de las naciones o que es mala para las clases medias". Reiteró que, de no conquistar la sostenibilidad de la economía, los primeros que van a sufrir las consecuencias son, precisamente, "las clases medias y trabajadoras", porque son la población que tiene sus resistencias y sus empleos en las zonas más afectadas.
Durante sus dos intervenciones en esta cumbre del clima a lo largo de la jornada, recordó que España "ha convertido la transición ecológica en una fuente de modernización y prosperidad en los últimos años". Asimismo, dijo que el país redujo en un 40% sus emisiones de efecto invernadero y en el consumo de recursos naturales. Tampoco perdió la ocasión para recordar que nuestro país "es la economía de la OCDE que más ha crecido y empleo ha creado", aunque los expertos de la propia entidad multilateral recalcan en sus informes que es gracias al mejor desempeño de los servicios, del turismo y de la demanda interna.
En este sentido, el FMI recalcó en su último informe que en este crecimiento se "reflejan las subvenciones y los préstamos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE". En este sentido, en su Artículo IV sobre España ya hablaban de que la inversión privada se va a beneficiar "de la buena ejecución" de estos fondos, lo que potenciará el crecimiento, junto con una demanda interna al alza y una tasa de ahorro de los hogares que "se irá normalizando" gradualmente a medida que los ingresos salariales "sigan aumentando de manera sostenida".
En sus discursos, el presidente recordó que "España está yendo más allá" de sus objetivos y dijo que en 2023, "dos años antes de lo previsto", se superaron todas las mestas al movilizar "1.400 millones de euros para la financiación climática".
A su juicio, "el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático son las dos caras de la misma moneda", ha argumentado, por lo que ha pedido que la COP29 sea "plataforma para cambios ambiciosos" y ha hecho alusión a la cumbre de finanzas para el desarrollo, que se celebrará en Sevilla el verano de 2025
En cuanto al futuro, el presidente reiteró que "España cumplirá" y que van a seguir transformando el país para que antes de 2050 la sociedad española "sea neutra en carbono". Pero lamentó que "de poco servirá si lo hacemos unos y no todos", por lo que pidió a todos los países que actúen.
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