Madrid
El Ministerio de Trabajo que dirige la vicepresidenta Yolanda Díaz presentó el pasado martes su última oferta para reducir la jornada laboral a 37,5 horas en 2025. El Gobierno trasladó un paquete de ayudas para "estimular la productividad" de las microempresas, aquellas con hasta cinco trabajadores en los sectores más lejanos al objetivo horario. Díaz quiere canalizar a través del Kit Digital dos programas de bonificaciones para digitalización y asesoramiento de negocio. Esta oferta, valorada en 375 millones de euros, correría a cargo de los fondos europeos, según el borrador al que ha tenido acceso 'elEconomista.es'.
El Ministerio ha diseñado este paquete de ayudas como una extensión del programa Acelera pyme. Las potenciales beneficiarias son empresas muy pequeñas, con hasta cinco empleados, que operan en el comercio, la hostelería, la agricultura, la limpieza y las peluquerías. Son 470.000 empresas que se repartirán bonificaciones de hasta 6.000 euros, según explicó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey.
Trabajo justifica la propuesta argumentando que sonlos sectores que mayor recorte horario deberán aplicar si sale adelante la reforma y, a su vez, donde perciben mayores problemas de productividad. En todo caso, una de las condiciones que exige el Gobierno a las microempresas es la de garantizar el "nivel y la calidad del empleo existente en la empresa durante tres años".
Por un lado, plantea el programa 'Kit Digital 5', dotado de 187,5 millones de euros. Estaría orientado a la digitalización de la microempresa, la contratación de servicios o la creación del sistema de registro horario electrónico con acceso para la Inspección de Trabajo que pretende implementar Díaz en esta misma reforma.
Aunque ya existen partidas similares que pueden solicitar las micropymes dentro dl Kit Digital, éstas caducan a finales de 2024 y el 21 de octubre de 2025. La partida que ofrece Trabajo llegaría hasta el 30 de junio de 2026, un año y medio después de la fecha objetivo para reducir la jornada a 37,5 horas semanales.
Propone una partida similar de 187,5 millones para el denominado 'Kit Consulting 5', con un carácter más profesional y de impulso del negocio. Esta línea de financiación permitiría la contratación de asesoramiento profesional en materia de ventas, procesos de negociación o producción, estrategia o transformación digital. Las microempresas no pueden acceder actualmente a esta rama del Kit Digital, detalla el borrador.
Ambas líneas de financiación para subvencionar gastos de las microempresas serán incompatibles entre sí para que lleguen al mayor número de sociedades posible, argumenta el Ejecutivo. "Las empresas deberán optar entre acudir al programa Kit Digital o al Kit Consulting y, salvo en lo previsto específicamente para la digitalización del registro horario, no podrán acceder al nuevo programa Kit Digital aquellas empresas que ya se hubiesen beneficiado del Kit Digital actual", señala el borrador.
El 'no' de CEOE, la puntilla de Díaz
Los empresarios mantienen su posición y escudados en la negativa a recortar el tiempo de trabajo por ley, argumentan que la negociación colectiva ya consigue ese efecto mediante el pacto entre empresas y sindicatos sectoriales. Ha sido la postura de CEOE y Cepyme desde el inicio de las negociaciones, allá por enero de forma bilateral, para evitar reabrir los convenios vigentes.
El Gobierno, presión de los sindicatos mediante, incorporó una última condición al paquete de ofertas económicas a cambio de reducir la jornada: retirarán o cambiarán las condiciones de las ayudas. Son la bonificación de cotizaciones sociales por contratación de indefinidos que vienen del paro; por conversión de contratos a tiempo parcial en relaciones laborales a tiempo completo; y las citadas ayudas a microempresas.
Sin cambios significantes en el curso de la negociación más allá de los consecutivos intentos de atraer a la patronal, la patronal volverá a reunirse el próximo martes, según adelantó La Información Económica. Está previsto que la directiva de CEOE rechace la propuesta de Díaz, obligando al Gobierno a avanzar con la medida sin su firma.
Los sindicatos quieren cerrar la reforma, pero cuestionan la maniobra del Gobierno. Sienten que las últimas reuniones se han centrado exclusivamente en seducir a los empresarios, pero ante todo son conscientes de que la falta de consenso en el diálogo social emborrona aún más el trámite parlamentario.
Díaz está abocada a pasar al terreno político, donde ha tenido una atropellada legislatura con la experiencia negativa del subsidio por desempleo que tumbaron en primera instancia sus excompañeros de Podemos.