
PSOE y Junts per Catalunya pactaron ayer una batería de medidas fiscales entre las que destacan la prórroga del impuesto a la banca y la extinción del impuesto a las energéticas, además de un importante paquete de rebajas fiscales para pymes. Se trata de los dos gravámenes que el Gobierno aprobó con carácter temporal en 2022 a raíz de los beneficios extraordinarios cosechados por ambos sectores. El acuerdo se materializó a través de varias enmiendas a la trasposición de una directiva europea sobre el impuesto mínimo a las multinacionales.
En el caso del tributo a la banca, fuentes de la formación independentista aseguran a este medio que el impuesto pasará a ser "progresivo" en vez de "lineal". En efecto, las enmiendas consultadas por elEconomista.es muestran que el impuesto contará a partir del próximo año con diversos tramos de tributación.
Este esquema se extenderá a las entidades de crédito de menor dimensión, una reivindicación que el sector financiero protagonizaba para que las entidades tradicionales no se vieran penalizadas frente a los neobancos o las entidades extranjeras. Durante los pasados ejercicios, el gravamen ha obligado a las compañías financieras cuyos ingresos por comisiones e intereses superasen los 800 millones de euros. Estos grupos han contribuido con un tipo del 4,8%.
Tras el pacto entre PSOE y Junts, la situación cambia totalmente: las entidades de crédito deberán abonar la figura aun cuando sus beneficios sean inferiores a 800 millones. En el caso de Cataluña, quedarán bajo el paraguas del tributo empresas como Arquia y Caixa d'Enginyers, hasta ahora exentas.
El nuevo diseño del impuesto tendrá un primer tramo de 0 a 750 millones de euros con un tipo del 1%; otro de 750 a 1.500 millones con un tipo del 3,5%; otro de 1.500 a 3.000 millones con un tipo del 4,8%; y un último tramo a partir de 3.000 millones de euros con un tipo del 6%.
Desde Junts se reconoce que han negociado "en base a la propuesta formulada por el PSOE" aunque, bajo su punto de vista, "se garantiza el crédito" tanto a empresas como a particulares. Apostillan que el articulado incorpora un "factor de control del riesgo" para evitar situaciones de inviabilidad financiera.
Por otro lado, los de Puigdemont aseguran que con la retirada del impuesto a las energéticas se han salvado las inversiones estratégicas de la industria en Cataluña, sobre todo en el polo químico de Tarragona. Así lo puso de manifiesto su portavoz en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras. Pero no está claro que este pacto de enmiendas vea la luz. Ni Sumar, ni Bildu ni ERC han participado de las negociaciones entre PSOE y Junts. Al contrario, las tres fuerzas han planteado sus propias propuestas para mantener íntegramente ambos gravámenes sectoriales.
Las mismas fuentes de Junts no se mojan sobre los efectos que tendrá la eventual eliminación del impuesto a las energéticas sobre el plan de disciplina fiscal enviado por el Gobierno a Bruselas. Tampoco se comprometen a apoyar al Gobierno ni en la senda de déficit ni en la elaboración de los presupuestos. "Aún no tenemos ninguna propuesta escrita sobre la mesa. Iremos paso a paso", resumen.
Rebajas fiscales para pymes
El pacto entre socialistas y posconvergentes cuenta con otras medidas que, según Junts, ahorrarán hasta 2.500 millones de euros al pequeño tejido empresarial en los próximos cinco años. El partido calcula que sacarán partido de esta rebaja fiscal un 45% de las empresas radicadas en Cataluña, es decir, unas 265.000 sociedades.
En concreto, para las pymes que facturen menos de 1 millón de euros al año, los primeros 50.000 euros de beneficio tributarán al 17% en lugar del 23% por el Impuesto de Sociedades; a partir de esos 50.000 euros, tributarán al 20%. Además, las pequeñas empresas que facturen entre 1 y 10 millones al año pagarán un 20%, mientras que las cooperativas recortarán tres puntos su tipo hasta el 17%.
Este paquete de rebajas fiscales va acompañado, además, de una bonificación del 25% sobre Sociedades en caso de reinversión de capitales. Si crean nuevos puestos de trabajo, esta bonificación aumentará aún más.
Pimec ha celebrado el acuerdo para "una rebaja de la presión fiscal que sufren las micro, pequeñas y medianas empresas de Cataluña". En un comunicado, la patronal ha destacado que la medida "ayudará a hacer más competitivas, viables y productivas a las empresas de los sectores que se podrán beneficiar --comercios, panaderos, hostelería, despachos profesionales, emprendedores, entre otros-- en beneficio del progreso económico y social, así como del crecimiento empresarial".
Adiós al impuesto a las mutuas
También se ha eliminado el impuesto del 8% sobre las mutuas sanitarias. Según las estimaciones de Junts, Cataluña tiene 2,7 millones de mutualistas que saldrán beneficiados. Asimismo, se ha acordado bonificar al 100% las cotizaciones a la Seguridad Social de los entrenadores y monitores de clubes deportivos.
Otra de las enmiendas acordadas recoge que las personas afectadas con trastornos mentales graves no pierdan la prestación que tienen al entrar en el mercado laboral, sino que simplemente les queda suspendida. De esta manera, si dejan su trabajo no tendrán que empezar de cero la tramitación para obtener su prestación por incapacidad.