
El Consejo General de Economistas (CGE) ha presentado sus proyecciones actualizadas para la economía española. Los Economistas se muestran alineados con las grandes instituciones como el Banco de España o el Fondo Monetario Internacional (FMI): con un crecimiento cercano al 3% para el cierre de año, España liderará de nuevo la actividad de la eurozona con una Alemania estancada. Los expertos insisten en los problemas subyacentes de la economía española y señalan que los hogares no están percibiendo la mejora 'macro' "a nivel de calle".
El Observatorio Financiero y Claves Económicas del CGE ha contado con la presencia de su presidente, Valentín Pich, el director del servicio de estudios, Salvador Marín, y con Eduardo Aguilar, director general de Análisis Económico del Ministerio de Economía, como invitado especial para esta cita.
Pich destaca que el crecimiento a nivel macroeconómico coloca a España en cabeza de Europa, pero no se está trasladando "a nivel de calle" en términos como la inversión productiva, el indicador que garantiza una base estable el crecimiento a largo plazo. "Seguimos insistiendo en que la microeconomía no termina de registrar las mismas sensaciones, y continúa pasando el tiempo sin que se afronten las urgencias que precisa nuestra economía para que sus avances tengan efectos a nivel de calle", ha explicado.
La debilidad de la inversión también la ha tratado Aguilar, como representante de la cartera económica y secretario del Consejo de Productividad recién creado. La financiación crediticia concedida para actividades productivas como la industria, la construcción o las actividades inmobiliarias ha descendido ligeramente hasta junio (-0,6%).
Sobre los aspectos 'micro', los Economistas y el técnico del ministerio coinciden en el grave problema que existe con la vivienda. El aumento de la población (y del número de hogares) hace más necesario el ladrillo, pero no hay casas suficientes en un mercado de por si tensionado y ello amenaza con generar cuellos de botella en el acceso a vivienda. Citan la necesidad de medio millón de inmuebles en el mercado el próximo año que calculó el Banco de España la semana pasada.
Aunque las previsiones para la inflación cada vez son más optimistas (IPC medio del 2,7% en 2024) y la política monetaria invita a pensar que la coyuntura de precios, creación de empleo (tasa de paro en el 11,3%), bajada de euríbor y concesión de crédito acompañará a la actividad, los Economistas insisten en poner "luces largas" para analizar los problemas subyacentes del país.
"El gravísimo problema de la vivienda tiene serias connotaciones sociales y económicas, al afectar a la capacidad de ahorro y consumo de los hogares reduciendo su renta disponible, las posibilidades de emancipación de los jóvenes y la movilidad interterritorial clave para el empleo", señala el informe del CGE.
Más ahorro, menos consumo. ¿Más incertidumbre?
La bolsa de ahorro ha aumentado respecto al nivel previo a la pandemia, más intensamente entre las rentas bajas, como consecuencia del menor acceso a la vivienda y el cambio en el patrón de consumo con una población cada vez más envejecida. Paradójicamente, el ahorro se ha producido en una etapa inflacionista pero ahora continua con los buenos datos macro y en plena creación de empleo. ¿Hay más incertidumbre?
Montserrat Casanovas, coordinadora del Observatorio, considera que existe una "nube de incertidumbre" sobre la sociedad y, especialmente, entre los hogares más vulnerables. Como consecuencia, las familias han sacrificado el consumo para destinar una mayor partida presupuestaria como cobertura en caso de imprevisto.
Antonio Pedraza señala la pirámide demográfica invertida y el envejecimiento población como factores que condiciona tanto el ahorro como el consumo. Los jubilados tienen una mayor capacidad de ahorro, consumen menos y guardan más. "Nos estamos salvando por la entrada de inmigrantes en el mercado laboral que está incidiendo poderosamente en el crecimiento del PIB", señala. Marín, igualmente, insiste en que las familias no termina de percibir el efecto 'macro' de la economía a nivel 'micro' y preservan sus ahorros para afrontar imprevistos.