
Vox volverá a buscar a PP y Junts para eliminar el Impuesto de Patrimonio en el Congreso. Los de Santiago Abascal llevará a la Comisión de Hacienda una proposición no de ley (PNL) tumbar el tributo que buena parte de las CCAA gobernadas por el Partido Popular se han visto obligadas a reactivar, para evitar que el Estado se hiciera con su recaudación a través del Impuestos a las Grandes Fortunas. Según la iniciativa registrada por la formación de ultraderecha, el gravamen "genera una desigualdad territorial", dado que varias regiones han aplicado bonificaciones cercanas al 100%, y otras no. "Por un mismo hecho imponible, dos ciudadanos españoles con residencia fiscal en distinta región tributarán de forma distinta", afirman Vox en la PNL. Cabe recordar que el Impuesto de Patrimonio recaudó 1.911 millones en 2023, un 55% más que el año anterior, después de que Madrid, Andalucía y Galicia eliminaran la bonificación para asegurarse parte de los ingresos.
No es la primera vez que la Cámara Baja debate sobre este asunto. El pasado mes de marzo, Junts propuso eliminar el tributo a través de una enmienda al decreto anticrisis presentado por el Gobierno. Los de Puigdemont, llevaron -además- la medida en el programa electoral con el que se presentaron a los comicios catalanes del pasado 12 de mayo. Por ello, desde Vox dan por hecho el apoyo de los independentistas.
Lo mismo ocurre con el Partido Popular. Los de Núñez Feijóo trazaron a una ofensiva fiscal suprimiendo el impuesto en –prácticamente- todas las regiones en las que gobiernan a través de una red de bonificaciones. Una batalla a la que Moncloa respondió impulsando el Impuesto a las Grandes Fortunas, que logró aflorar 623 millones de euros durante su primer año, logrando su último objetivo: forzar a los presidentes regionales del PP a recuperar Patrimonio. El propio líder popular prometió en campaña electoral del 23-J derribar el impuesto que grava a aquellas fortunas superiores a los 3 millones de euros y "devolver" Patrimonio a las CCAA, pese a que la figura está cedida las regiones.
El exministro, Cristóbal Montoro, y avaloró suprimir Patrimonio en 2014, como consecuencia del Libro blanco para la reforma del sistema fiscal encargado por el Gobierno de Mariano Rajoy. Los expertos elegidos por el -entonces- titular de Hacienda aconsejaron eliminar "formal y definitivamente" el impuestos; eso sí -en contra de lo defendido por Feijóo- abogaron por que la figura "tampoco pudiera ser establecida como impuesto propio por parte de las Comunidades Autónomas". Finalmente, Montoro decidió desoír el consejo de sus expertos y mantuvo Patrimonio. En sentido contrario, la OCDE recomienda reducir "el número de exenciones y desgravaciones fiscales" que los territorio llevan años aplicando sobre el tributo. Por su parte, el libro blanco encargado en 2022 por la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, insiste en la necesidad de mantener el impuesto, pero elevando el mínimo exento al millón de euros.
A pesar del consejo de los expertos, PP, Vox y Junts podrían volver a aliarse para impulsar una iniciativa enfrentada a los intereses del Gobierno, en un momento en el que el repliegue de los postconvergentes del bloque de investidura de Pedro Sánchez, es más que evidente. Hace semanas, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, adviertió de que Puigdemont, Abascal y Feijóo están perpretando un "bloque de derechas" que "llevará" al líder del PP "a la Moncloa".
Todo, mientras Montero sigue negociando con Junts su apoyo a una nueva senda de estabilidad que permita desatascar la presentación del proyecto de Presupuestos para 2025, que el Gobierno tiene previsto acometer a finales del mes de noviembre. La nueva hoja de ruta fiscal tiene que quedar zanjada antes del 15 de octubre, fecha en la que Economía se ha comprometido a enviar a Bruselas el plan fiscal estructural, que debe integrar el reparto pactado del déficit de aquí a los próximos años. Para alcanzar ese consenso, los de Puigdemont exigen contar con un margen fiscal cercano al 0,8%.