
Los Juegos Olímpicos de París y el retorno de Céline Dion cantando el famoso Hymne à l'Amour de Edith Piaf sobre una engalanada Torre Eiffel, en una ceremonia de apertura que contrajo el estómago del mundo entero, fueron grandes notas de optimismo para Francia, tras varios meses bastante desalentadores. A estas notas de optimismo hay que añadirle ahora el crecimiento del segundo trimestre del año que, según publicó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (INSEE), se coronó en un 0,3%, cumpliendo las expectativas del mercado.
Esta sorpresa también ha provocado una revisión al alza de la actividad económica en el primer trimestre, que pasó del 0,2% de la primera estimación hasta el 0,3%. Una revisión al alza que también se produjo en el último trimestre de 2023, que se queda en un 0,4% frente al 0,3% previsto inicialmente.
Estas revisiones hacen que el crecimiento a mediados de año se sitúe en un 1%, precisamente lo que habían proyectado desde el Ministerio de Economía y Finanzas (Bercy), encabezado por Bruno Le Maire. "Estos resultados demuestran que Francia ha superado el desempeño económico por dos años consecutivos. Este rendimiento es duradero y sólido", dijo en rueda de prensa el ministro.
Aunque las notas optimistas de este crecimiento todavía están empañadas por un déficit completamente descontrolado que cerró el año pasado en el 5,5% del PIB y se espera que este año cierre en el 5,3%, lo que ha hecho que Bruselas haya abierto un procedimiento de déficit excesivo al país vecino junto con Italia.
Pero esto no empaña la visión que tienen desde Bercy de estos buenos datos de crecimiento. Le Maire aseguró este martes que este aumento del PIB más fuerte de lo esperado podría ayudar al país a corregir su déficit presupuestario. "Esto puede tener un impacto positivo en los déficits", aseveró el ministro. Reiteró que el primer pilar de su estrategia para corregir el desequilibrio de las cuentas públicas "es el crecimiento, y lo tengo, así que he cumplido con mi misión", reiteró.
El titular de Economía y Finanzas saliente aseveró que ahora hay que continuar con el segundo pilar de su plan, que son las reformas económicas, en las que están incluidas la revisión de las pensiones. El tercer pilar pone el foco en reducir el gasto gubernamental.
Pero los planes de Le Maire están bastante alejados de lo que pretende el grupo mayoritario de la izquierda en la Asamblea Nacional, resultado de la segunda vuelta de las elecciones legislativas el pasado 7 de julio. Aunque lejos de tener una mayoría absoluta, los de Mélenchon han prometido un aumento del gasto y subidas de impuestos.
Por el momento, el presidente de la República, Emmanuel Macron, ha dicho que no nombrará a un nuevo primer ministro hasta que no finalicen los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que pondrán punto y final el próximo 11 de agosto.
Bruno Le Maire aseguró que está preparando unos presupuestos para su sucesor que mantendrá a Francia en la senda de la reducción del déficit por debajo del 3% y el crecimiento hasta 2027, tal y como establecen los mandatos europeos.
"Cuanto antes tengamos un gobierno, mejor, porque la incertidumbre no es buena para los inversores ni para las empresas", dijo el ministro.
El comercio exterior tira del PIB
Según la nota publicada por el INSEE, fue el comercio exterior el que sostuvo, una vez más, la actividad económica entre los meses de abril y junio, aportando un 0,2% al PIB gracias al crecimiento del 0,6% en las exportaciones impulsado por la entrega de un nuevo barco y "otros productos manufacturados", informaron.
También la demanda interna fue más dinámica en estos tres meses, aunque sigue estando bastante mermada. El consumo de los hogares se estancó, lastrado principalmente por la caída de la compra de alimentos (-1,6%) y del encarecimiento del combustible. Por otro lado, el gasto en electricidad estuvo amparado por una primavera con temperaturas más bajas de lo normal.
En el otro lado de la balanza está el gasto en ocio (restaurantes, hoteles y transporte) que apoyó al crecimiento. Aunque la inversión residencial siguió a la baja (-0,5%), pero cayó menos que en el trimestre anterior. En cambio, a pesar de unos tipos de interés todavía elevados, la inversión empresarial experimentó un resultado positivo, acrecentándose un 0,1% hasta junio.
La sorpresa también la dio la producción industrial en el segundo trimestre del año, que se incrementó un 0,5%, tras haber sufrido una contracción del 0,1% en los tres primeros meses del año.
La economista senior de Bloomberg, Simona Delle Chiaie, explicó en una nota que a pesar de esta sorpresa positiva, "la demanda interna fue más débil de lo que esperábamos". De cara al futuro, augura que "la actividad reciba un impulso temporal en el tercer trimestre gracias a los Juegos Olímpicos", pero el panorama político "añade incertidumbre a las perspectivas", aclaró.
En líneas generales, las previsiones muestran que ese impulso de los Juegos Olímpicos se traduciría en un crecimiento del 0,5% durante el tercer trimestre, según el INSEE. Pero, a pesar de esto, Francia no puede confiar, ya que se espera una pequeña contracción en los últimos meses del año.