
El rechazo del Congreso de los Diputados a la senda fiscal obligará al presidente del Gobierno a repensar su estrategia para conseguir impulsar unos presupuestos. Los de Pedro Sánchez tiene dos opciones, por un lado pueden reformular unos nuevos objetivos de estabilidad que cuente con el aval -esta vez sí- de Junts.
De acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el Gobierno está obligado a aprobar, en un plazo de cuatro semanas, unas nuevas metas para su posterior remisión al Congreso. No obstante, Sánchez podría no consumir el plazo y agilizar el proceso presentando una nueva senda en cuestión de días, ya que el parlamento inicia en agosto su parón veraniego.
Por otro, puede saltarse este paso levantando las cuentas sobre las últimas bases aprobadas, que apuntan a un déficit del 3% en 2025, medio punto más de pretendido por el Ejecutivo. Esta última vía permitiría a Hacienda cumplir con el calendario inicial, y llevar a la Cámara Baja el proyecto de presupuestos en octubre; no obstante, es probable que -tras lo ocurrido- Junts vote en contra de su tramitación impidiendo la aprobación de las cuentas.
Fuentes del departamento que dirige Montero aseguran que es "demasiado pronto" para concretar qué plan seguirán para afianzar -dentro de lo posible- la tramitación de las cuentas.
Otra de las cuentas pendientes que deja el fracaso de la senda de estabilidad, es el espacio fiscal con el que contarán las CCAA en sus propios presupuestos. La propuesta fallida de Montero les otorgaba dos décimas de margen. Podrían incurrir en un déficit del 0,1% cada año hasta 2027. Sin embargo, si Hacienda retoma la senda anterior, las regiones estarán obligadas a cumplir con un superávit de una décima.
Lo cierto, es que el 'no' de la Cámara Baja a los objetivos de estabilidad tan solo beneficia -sobre el papel- al propio Gobierno. Moncloa se había comprometido a asumir todo el esfuerzo fiscal para llevar el déficit al 2,5%. Es decir, compensaría en solitario el mayor margen otorgado a CCAA y Ayuntamientos, a través de un recorte de 0,8 puntos el año que viene.