El Índice de Precios de Consumo (IPC) se moderó dos décimas en junio para situarse un 3,4% interanual pero la buena tendencia que pone fin a tres meses de ascensos consecutivos queda difuminada tras el comportamiento de la inflación subyacente, que se mantuvo sin cambios y avanzó otro 3%, según los datos confirmados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.
La culpa del avance del IPC la tiene el buen tiempo ya que fue el grupo de ocio y cultura el que tiró de los precios hacia arriba al repuntar más que hace 12 meses. Fueron los carburantes, que bajaron de precio, y los alimentos, que se encarecieron menos que un año atrás gracias al descenso de aceites y grasas, los que evitaron mayores alzas.
Dos signos de que la presión de los precios persiste
Que la inflación subyacente (la que no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos por su volatilidad) se mantenga en el 3% (cuatro décimas por debajo del IPC) y no se sume a la moderación del índice general es uno de los indicativos de que aún existe presión sobre los precios porque, además, desde abril ha perdido la inercia descendente que protagonizó durante casi todo el año pasado.
El indicador subyacente acumula cinco meses de subidas mes a mes tras el dato negativo (-0,4) logrado en enero. Con todo, desde Economía recuerdan que la inflación subyacente mantiene la estabilidad registrada en los últimos meses.
El segundo signo es que tampoco ceden los precios en la tasa mensual. De mayo a junio el IPC avanzó cuatro décimas (una más de lo previsto) en el que es su sexto incremento mensual consecutivo como consecuencia de la subida de precio de los paquetes turísticos, de la electricidad, y de los servicios de alojamiento y la restauración.
Precisamente el mes pasado el Gobierno decidió posponer su compromiso con Bruselas de acabar con las medidas contra la inflación y extendió -con matices- la rebaja del IVA de los alimentos que aplica a productos básicos de la cesta de la compra. Así, el tipo superreducido se mantendrá en el 0% hasta octubre, cuando pasará al 2%, y el reducido seguirá en el 5% hasta el décimo mes del año, momento en el que subirá al 7,5%. Será el 1 de enero de 2025 cuando ambos impuestos recuperen su nivel normal, del 5% y 10% respectivamente.
Moncloa además incluyó un cambio con respecto al aceite de oliva, que desde el 1 de julio es considerado de primera necesidad (IVA superreducido) y será gravado como tal para siempre. Es decir, ahora el IVA del 'oro líquido' es del 0% y subirá progresivamente al 2% y al 5% en los próximos seis meses.
Los alimentos se encarecen al menor nivel en dos años y medio
La evolución del grupo de los alimentos y bebidas no alcohólicas es positiva pero aún se mantienen por encima del nivel esperado por el Gobierno. En junio se encarecieron un 4,2%, dos décimas menos de lo que lo hicieron el mes previo y la menor tasa en dos años y medio (diciembre de 2021).
El aceite de oliva es el producto que más se ha encarecido en el año, un 53,7% y si se echa la vista atrás hasta enero de 2021, se ha disparado un 191,2%. Sin embargo, en tasa mensual hay alivio: su precio se redujo un 2,4% de mayo a junio, en la que fue su segunda caída en en tasa mensual consecutiva, algo que no ocurría desde julio de 2022.
Tras el aceite, las mayores alzas de precios desde junio de 2023 las anotan el transporte de pasajeros por mar (+26,9%), los paquetes turismo nacionales (+21,7%), los zumos de frutas y vegetales (+18,%) y las suscripciones a canales de televisión (+15,4%). En el otro extremo se encuentran otros aceites (-14,8%), los equipos telefonía móvil (-8,3%), los ordenadores personales (-7,9%), los vuelos internacionales (-7,8%), y el gas natural y ciudad (-7,7%).
Ojo al chocolate
El dato de junio sirve para analizar el comportamiento de los productos de la cesta de la compra en la primera mitad del año. Desde enero, lo que más se ha encarecido son hoteles, hostales, pensiones y servicios de alojamiento similares (+31,4%), seguidos de los paquetes turísticos nacionales (+24,4%), los vuelos nacionales (+21,8%), la electricidad (+17,8%) y el chocolate (+11,9%). La evolución de este último coincide con las previsiones al alza del cacao, que se dejarán notar en los lineales de los supermercados especialmente después de verano.
Al contrario, en los seis primeros meses del año se han abaratado otros artículos de vestir (-9,6%), las legumbres y hortalizas (-8,9%), las prendas de vestir de hombre (-6,4%), la carne de ovino y caprino (-5,1%) y los otros aceites (-4,2%).
El INE también mide la tasa interanual de la inflación a impuestos constantes (la que no tiene en cuenta las últimas variaciones de impuestos), que se situó en el 2,8%, seis décimas menos que el IPC general. En cuanto al Índice de Precios de Consumo Armonizado (el que tiene en cuenta Bruselas), se situó en el 3,6%, dos décimas menos que la registrada el mes anterior, y avanzó un 0,4% mensual.