Economía

La Fed llega a una encrucijada entre 'aterrizaje suave' y la destrucción de empleo

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos

La fortaleza del mercado laboral estadounidense ha sido subestimada. Un mercado laboral 'sobrecalentado' en el que las empresas tienen problemas para encontrar trabajadores repercute al alza en los salarios y la inflación, así que enfriarlo a golpe de subida de tipos ha sido una de las prioridades de la Reserva Federal. Y hasta ahora, el organismo que preside Jerome Powell parece estar logrando este objetivo sin disparar la tasa de paro. Pero su estrategia ha llegado al punto de inflexión en el que la pista de este 'aterrizaje suave' puede acabarse y dar paso a precipicio en el que la destrucción de empleo se imponga.

La Encuesta mensual de ofertas de trabajo y rotación laboral (JOLTS por sus siglas en inglés) es uno de los principales augurios utilizados por los expertos para intentar predecir las decisiones que tomará el banco central estadounidense. No en balde, Powell incide en sus comparecencias en la "fortaleza" del empleo para enfriar las expectativas de un impulso a la senda de recorte de tipos, pese a la mejora del comportamiento de los precios.

En este contexto, es lógico que los analistas hayan escudriñado las cifras de mayo, que arrojan un leve repunte de los puestos por cubrir desde los 7,9 millones de abril a los 8,1 millones. Asimismo, las contrataciones alcanzaron los 5,7 millones, frente al 5,6 del mes anterior y las 'separaciones' repuntaron del 5,4 a 54 millones, impulsado por u n aumento de los despidos, que aumentaron de 1,5 a 1,6 millones. Por su parte, las dimisiones se mantienen estables en los 3,5 millones.

Esta evolución del mercado laboral, con una tasa de paro del 4%, parece dar la razón a los defensores de la tesis de un 'aterrizaje suave' de la economía que permitiría controlar los sueldos, que a fin de cuentas son el principal riesgo que retroalimenta la inflación, a través de una reducción de las ofertas y no vía despidos.

De hecho, la evolución parece mejor de lo previsto. En los primeros compases de la hoja de ruta de subida de tipos se hablaba de una tasa de paro del 5% como un nivel asumible para enfriar el mercado laboral. Aunque Powell no parece convencido y de momento apunta a seguir manteniendo 'cara' la financiación a las empresas para reducir las vacantes hasta un nivel comparable a los niveles previos a la pandemia, objetivo que aún no se ha alcanzado. La cuestión es si esta estrategia es asumible.

Nancy Vanden Houten, economista jefe para Estados Unidos de Oxford Economics considera que el incremento de las tres variables es "moderado" y se enmarcan en lo que considera un "mercado laboral suficientemente sano" como para la Fed adelante los recortes del precio del dinero. Tampoco ve convincente que los abandonos se mantengan se mantengan estabilizados por debajo de los niveles previos a la pandemia: "es coherente con la moderación salarial, pero no envía ninguna señal de debilidad significativa en el mercado laboral."

Aunque eso sí, el relativamente buen comportamiento de la inflación da más margen al banco central "para responder a cualquier sorprendente signo de debilidad" del empleo. Aun así, su apuesta es que la primera bajada de tipos de la Fed se produzca en septiembre.

¿Cuándo se destruirá empleo?

¿Pero qué ocurriría si cuando se producen esos "signos" ya es demasiado tarde? El director para América del Norte del servicio de estudios de Indeed para Estados Unidos, Nick Bunker, considera que el mercado laboral "se encuentra en una encrucijada". "El nivel actual de ofertas de empleo es coherente con un mercado sano, sostenible y equilibrado, pero cualquier descenso continuado por debajo de estos niveles actuales se volverá rápidamente más preocupante", advierte.

Bunker considera que los datos de mayo de la JOLTS no apuntan a que el mercado laboral se esté volviendo a recalentar, sino a que las vacantes se pueden estar "estabilizando" tras varios años de descenso bajo la batuta de la Fed. A menos es lo que, a su juicio, debería suceder para mantener la salud del empleo. Porque una caída sostenida por debajo de los 8 millones es el punto a partir del que se acelera el incremento de la tasa de desempleo, el nivel que separa el 'aterrizaje suave' del precipicio. Desde esta óptica, el límite ya se ha alcanzado.

Aunque el analista considera que la traslación de este escenario a las decisiones sobre los tipos también es compleja. A su juicio, "mucha gente" está "subestimando" la fortaleza del mercado laboral que explica que el margen para que la política monetaria reduzca la demanda de empleos sin destruir empleos sea menor que antes de 2020.

Paradójicamente, esta misma fortaleza del empleo pone en cuestión el impacto que tendrá la decisión de aliviar los tipos sobre el empleo. "Un recorte este año podría ser necesario para evitar que la demanda de trabajadores caiga demasiado, pero también podría dar un impulso innecesario a un mercado que quizá no lo necesite", apunta Bunker.

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